El Siglo-AEE
México, DF.- La baja dinámica productiva y económica que vive el mercado interno podría ocasionar que la amplia oferta crediticia se quedara en la ventanilla de los bancos, reconoció Manuel Medina Mora, presidente de la Asociación de Banqueros de México.
Entrevistado luego de la firma del convenio entre la asociación y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), indicó que en este momento aún es incierto cuánto de la oferta crediticia de 154 mil millones de pesos previstos para los próximos 12 meses se podrá colocar en el mercado interno.
?Dependerá mucho de la demanda; donde prevemos un buen comportamiento es en el lado del crédito a las familias, donde desde luego hay que realizar un trabajo de promoción y difusión eficiente porque, como en el caso del crédito hipotecario, la banca estuvo alejada por mucho tiempo de este nicho y hay que hacer un gran esfuerzo para transmitir los beneficios que ofrecen los nuevos programas de financiamiento, donde en términos generales es un buen momento para que las familias mexicanas consideren contraer un crédito?, afirmó.
Por el contrario, dijo, donde se advierte el mayor riesgo para establecer un vínculo idóneo entre oferta y demanda es en el ámbito de las empresas, en el que la falta de inversión productiva es el mayor obstáculo para colocar los nuevos flujos de crédito de la banca comercial mexicana.
Sin embargo, si el gobierno, Congreso, partidos políticos y los sectores privado y financiero realizan un esfuerzo importante por alcanzar acuerdos en los temas sustanciales, México podría tomar el camino de crecimiento económico y generación de empleos que tanto requiere.
Indicó que la normalidad democrática, sumada a la estabilidad económica que predomina en el país, es una coyuntura que debe aprovecharse para que, con responsabilidad compartida, las autoridades y los agentes económicos del país realicen serios esfuerzos en lograr acuerdos en temas fundamentales como es el fortalecimiento de las finanzas públicas, es decir, la reforma hacendaria.
Apuntó que por fortuna existe cada vez un grupo mucho más amplio convencido de lo benéfico que sería llegar a un diagnóstico del estado actual del mercado interno para marchar hacia acciones que permitan fortalecer los ingresos y las finanzas públicas, con el objeto de respaldar las necesidades de gasto en educación, salud y gasto social.