Del 15 de octubre al dos de noviembre, se presentarán 169 espectáculos
MÉXICO, DF.- Este año el Festival Internacional Cervantino (FIC) ya no llevará a la Yerbabuena a los miles de jóvenes que, como aves en bandada, llegan cada octubre a Guanajuato. Es una decisión que, dice el director Ramiro Osorio Fonseca, responde a la autocrítica.
A tres décadas de su creación el FIC, asegura el director, se evalúa y corrige para ganar en calidad y ser algo más que una amplia lista de programas. Hay cuatro metas que Osorio enumera: “Formar nuevos públicos, cualificar y ampliar los existentes, conectar al festival con los procesos de formación de los artistas de Guanajuato y del país, y hacer que el Cervantino genere relaciones de intercambio con otros artistas del mundo”.
Con una presencia nunca antes vista en México de 200 artistas alemanes, una intensa participación de Francia a través de espectáculos de teatro y música, más la presencia de cientos de artistas de Michoacán y un amplio grupo de creadores de otros 34 países, el festival ofrecerá una programación de 169 espectáculos y se realizará, como en ediciones anteriores, entre el 15 de octubre y el dos de noviembre.
A tres años de dirigir el Festival Internacional Cervantino Ramiro Osorio asegura que la edición 31 consolida el proyecto que se plantearon en el año 2000: generar un escenario de libertad absoluta y riesgo creativo.
¿Cómo se evalúa el festival?
-La evaluación es permanente y participan el Consejo nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), los gobiernos del estado y del municipio, la Universidad de Guanajuato, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y nosotros. Trabajamos también con las organizaciones de vecinos para saber qué es lo que los ciudadanos esperan del Festival Cervantino.
Ramiro Osorio cambia el tema y se refiere a una de las estrategias para ganar público local: la creación de la Tarjeta Amigos del FIC, que desde el 2001 ofrece 50 por ciento de descuento a los habitantes de la ciudad.
Con ello, dice, la asistencia a las salas subió 30 por ciento en los dos últimos años. Sin embargo, en boletería, el FIC recibe 4.5 millones de pesos, que apenas representa 7.6 por ciento del presupuesto, el cual este año asciende a 59 millones de pesos.
¿Es rentable el FIC?
-El festival es mucho más que rentable si pensamos que fortalece públicos y genera procesos de perfeccionamiento entre los artistas. La Cámara de Comercio hizo un estudio en 2001 y confirmó que la derrama económica, comprobable, fue de 370 millones de pesos en tiempos del festival, eso equivale a la facturación de cinco veces la Navidad.
El año pasado, las taquillas generaron cuatro millones y medio de pesos. Ese dinero se destinó a hacer mejoras en los teatros Juárez y Principal, y a comprar instrumentos.
Se habla de formar nuevos públicos, ¿qué va a pasar este año con los jóvenes?
-No vamos a hacer Yerbabuena. Aquello fue una prueba. A Guanajuato llegan decenas de jóvenes los fines de semana y creo que no hemos encontrado todavía algo que los involucre en el festival. Algunos de esos jóvenes van a disfrutar la ciudad. Una buena parte va a los espectáculos gratuitos, por eso decidimos incrementarlos. Continuamos creando espectáculos de gran impacto, no sólo masivos. Mantenemos el teatro de calle. Este año habrá muchos espectáculos con lenguajes y estéticas para jóvenes como Titanick de Alemania, Plasticiens Volants de Francia y Pappa Tarahumara de Japón.
¿A qué respondió la decisión de cancelar Yerbabuena?
-Nos dimos cuenta de que no había cumplido con lo que nos propusimos y hay que ser autocríticos. No hay porqué seguir incurriendo en lo que no tuvo los resultados que queríamos.
¿Hay un problema de espacios en Guanajuato?
-Lo que creemos es que hay que utilizar mejor los espacios. Rentabilizarlos. A la gente le gusta la Cañada y se van miles de personas al centro, entonces hay que organizar mejor los espacios.
¿Qué diálogo tienen con la administración local para controlar la venta de alcohol?
-Hemos sugerido a las autoridades municipales que no haya permisos especiales para ningún tipo de venta ni de alcohol ni de alimentos, sino que se fortalezca lo que está establecido y que esa gente ofrezca un mejor servicio para que haya orden y no se tugurice la ciudad. El nuevo presidente municipal electo pidió al actual ayuntamiento, que termina el nueve de octubre, no conceder ninguna autorización, si eso se mantiene vamos a empezar un proceso de ordenar a esa gran masa de jóvenes.
¿Qué presupuesto tiene el festival este año?
-El Gobierno Federal pone 31 millones de pesos, el del Estado pone 13 y hemos conseguido 15 de los patrocinadores. Tenemos los mismos recursos del año anterior; lo que se incrementó fue el presupuesto que conseguimos de los patrocinadores, que son Sedesol, Pemex, Fundación Televisa y Telmex. Ese presupuesto no incluye lo que pagan los países invitados, que se encargan del transporte de sus artistas y de las cargas, y ponen una parte en las coproducciones.
¿Cómo se determina qué grupos de fuera vienen o no?
-Hay varias maneras, tratamos de ir a los festivales más importantes como Edimburgo y Aviñón, para conocer qué es lo mejor en cuanto a la creación contemporánea, recibimos propuestas de los artistas y de las embajadas, y tenemos un comité de selección.
¿Continúa el Consejo Consultivo?
-Sí, son gente experta y a lo largo del año les estamos consultando. Está integrado por diez personas de Guanajuato y la Ciudad de México, y el año entrante vamos a ampliar ese consejo con seis jóvenes menores de 35 años. Hacemos un trabajo a largo plazo. Ya estamos trabajando para el 2004 cuando África va a ser el invitado de honor, y para el 2005 cuando estarán Japón y China.
¿El festival tendrá un énfasis teatral o musical?
-Queremos que las exposiciones -que son 30-, la danza, el teatro, la música, sean tantos como tan buenos.
¿Se extenderá a la Ciudad de México y otras ciudades?
-Sí, este año también estará en el Auditorio Nacional, el Palacio de Bellas Artes, el Cenart (Centro Nacional de las Artes). Fue a 45 ciudades, ahora no va a estar en tantas.
De primera calidad...
El Festival Internacional Cervantino reunirá espectáculos de más de 37 países de todos los continentes, por lo que esta edición se confirmará como una de las más atractivas en cuanto a estrenos mundiales, creadores y compañías.
Entre las actividades más destacadas de esta edición, están la gala operística del tenor mexicano Ramón Vargas en el Teatro Juárez, al lado de la soprano chilena Verónica Villarroel: además del estreno de la Opera La Conquista de México, coproducción de Alemania y México.
Además la participación de la Royal Philarmonic Orchestre, la Orquesta de Cámara de la Unión Europea, la Orquesta Filarmónica de Cámara de Polonia, el Ballet Folklórico Nacional de Argentina, y el Ballet Flamenco de Sara Baras.
La participación de Alemania en el festival incluye la puesta en escena de las piezas Emilia Galotti, a cargo de la Deutsches Theater Berlín; y Un Tranvía Llamado América", de la Volks Buhne Am-Rosa Luxemburg-Platz.
La programación de la fiesta cervantina incluye actividades en artes plásticas, cine, conferencias, magistrales, espectáculos infantiles, al aire libre y narraciones orales, con los más diversos creadores de México y el mundo.
Escenarios como los teatros Juárez, Principal Cervantes: El Auditorio del Estado, la Plaza de San Roque, la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, el Auditorio de Mina y el Templo de la Valenciana: así como diversos espacios públicos y los teatros Manuel Doblado, María Grever, y la Plaza Fundadores, en León, Guanajuato, se unen a la fiesta.
El estado de Michoacán participará como invitado con más de 500 artistas que ofrecerán espectáculos para todos los públicos de todos los géneros, entre los que sobresale la Opera de Cámara Luna; De Cachetito Raspado, ópera de hemoficción y un concierto a cargo de los Niños Cantores de Morelia.