MEXICO, D.F. (SUN-AEE).- Jesús de Nazareth pudo ser un usuario habitual de mariguana al conocer a fondo las propiedades de la cannabis, asegura un estudio de textos bíblicos publicado este mes.
El análisis sugiere que el profeta y sus discípulos usaban la droga para realizar curas, que en su tiempo, fueron consideradas "milagrosas".
Las conclusiones anteriores fueron expuestas en el artículo titulado "¨Fue Jesús un drogadicto?" escrito por Chris Bennett en la última edición de la revista sobre drogas "High times".
De acuerdo con Bennett, Jesús y sus discípulos usaron un aceite que contenía un ingrediente llamado kaneh-bosem, el cual se relaciona con extracto de cannabis o mariguana.
El texto, que cita a expertos en el tema, también sugiere que el incienso usado por Jesús en sus ceremonias también contenía la droga.
"Hay poca dudas sobre el papel de la mariguana en la religión judía", cita Bennett al profesor Carl Ruck, profesor de mitología clásica de la Universidad de Boston.
Ruck asegura, con relación a la existencia de cannabis en aceites usados por Cristo, que "obviamente el fácil acceso a la yerba y la vieja tradición de la mariguana entre los judíos...
pudieron inevitablemente incluirse en las mezclas cristianas".
Bennett sugiere que los ungüentos que usó Jesús fueron "literalmente realizados con mezclas potente (de mariguana), sin embargo, la gente hoy en día prefiere fumarla o tomarla porque los ingrediantes producen un efecto mayor que en aceites que eran absorbidos por la piel".
Citando al Nuevo Testamento, el autor asegura que Jesús promovió entre sus discípulos el uso de este aceite y los animaba a hacer lo mismo con sus seguidores. Esta pudo haber sido la razón por la cual se realizaron varias curas a enfermedades y se reprodujeron en los Evangelios.
"Si la mariguana fuera uno de los ingredientes principales de los ungüentos antiguos, y recibir estos aceites es lo que hizo a Jesucristo y a sus seguidores cristianos, entonces la persecución de aquellos que usan cannabis podría ser considerada como anti-cristo, concluyó el Sr. Bennet.