MÉXICO, DF.- Tendrá Atlante un gran incentivo económico si logra el campeonato del futbol mexicano, señaló ayer Alejandro Burillo, dueño del equipo, entrevistado en las instalaciones del Estadio Azulgrana de la UTN.
El conjunto atlantista tendrá una recompensa de un millón de dólares si logra el campeonato del futbol mexicano, aunque para ello deberá superar primero a la escuadra tuza mañana jueves en el juego de ida por las semifinales del torneo Apertura 2003.
Burillo, quien llegó en helicóptero al estadio acompañado de José Antonio García, Raymundo Palacios y Miguel Ángel Couchonnal, directivos del conjunto azulgrana, dijo que es un buen incentivo para que su equipo logre llegar a ser campeón este torneo, tras diez años de sequía.
Asimismo, "El Güero" Burillo criticó a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) por la mala organización del selectivo Prelibertadores, y señaló que se tiene que trabajar muy duro para que ese minitorneo no resulte muy desgastante para los participantes.
El directivo tocó algunos otros temas, como el caso de los árbitros Felipe Ramos Rizo y Edgardo Codesal, en el que dijo "es una lástima que dos personas muy importantes del futbol nacional se hayan ido así, fue una mala decisión por parte de la FMF por haberlos dejado ir".
También agregó que "Codesal y Ramos Rizo son gente de gran calidad porque hicieron muchas cosas buenas a nivel internacional, ya que habían participado en mundiales y habían puesto en alto el nombre de México".
De igual manera habló sobre el papel de la selección Sub-20 en el Mundial de Emiratos Árabes Unidos, del que dijo que "fue un fracaso; se debe hacer una buena organización, tener un mejor trabajo con todas las selecciones para que no nos vuelva a suceder para los siguientes mundiales".
Al cuestionarle sobre su regreso a la FMF Burillo indicó que "hasta que haya una mejor organización, planificación de los torneos, podré regresar, mientras, no me interesa".
Sobre los refuerzos para su equipo de cara al siguiente torneo, el dueño del club azulgrana aseveró que prefiere utilizar a jugadores hechos en el club en lugar de traer a futbolistas, ya que tienen mucha calidad en sus filiales.