EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Un negocio sucio

Fidencio Treviño Maldonado

Dicen por ahí, que el pueblo más limpio no es donde se barre más, sino el que tira menos basura. En algunas partes del mundo se hace necesario que pase una desgracia para que se tome conciencia. En Francia cuando la peste Bubónica era causada y transmitida por las ratas ni una pizca de pan (alimento) era tirado por la población, para acabar con estos animales.

En México nos llenamos de basura y no somos capaces de entender el problema que esto puede causar y más allá de la gravedad que significa arrojar basura en el arroyo o los patios, está el trato que la basura recibe en los grandes negocios de una o dos familias en todo el territorio nacional.

Basta recordar al zar de la basura en el D.F. que por sus pantalones no permitía que se instalara un relleno sanitario y cuando fue asesinado por una de sus catorce amantes resultó que su hijo Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre heredó no sólo los puestos y poder que tenía su padre en el D.F., sino una fortuna incalculable labrada por la basura y de paso este personaje aún no permite que la mayoría de la basura del Distrito Federal sea puesta en un relleno sanitario; unas 16,000 toneladas diarias en D.F. una cantidad tal que se puede llenar el Estadio Azteca y sólo 600 toneladas se clasifican y se reciclan. Este folclórico político y dueño absoluto de la basura del D.F. Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre es un millonario más del sistema y además ha sido diputado dos veces y ahora le está tirando a otro puesto público, se distingue porque su curul está rodeada de guapas edecanes. ¡Vaya descaro del tipo!

Las normas, reglas y leyes para construir un relleno sanitario son muchas y van desde el uso del suelo hasta lo que comprende el impacto ambiental, pasando por muchas dependencias, con la burocracia y el moche inherente del caso y en ciertas ocasiones reglas internacionales con sus normas de salud y ecológicas pertinentes, etc.

En La Laguna labora la empresa PASA, Promotora Ambiental Sociedad Anónima, cuyos dueños son personas del estado de Nuevo León y con representantes radicados en Torreón. En el mal llamado “relleno sanitario” intermunicipal Torreón-Matamoros, se arrojan más o menos de 650 a 850 toneladas diarias y sus silos no cumplen con las normas establecidas, así como tampoco cumple con las reglas para el uso de los residuos de clínicas, hospitales, consultorios, pedirles que el papel, cartón, plástico, aluminio, hule, alimento, etc. sea separado o clasificado, es esperar peras del mezquite.

El mal llamado relleno sanitario, sí tiene algo de relleno, pero de sanitario nada y desde su inicio estuvo plagado de ignominia para los matamorenses, por principio de cuentas se dice que el entonces presidente municipal Fernando Castañeda Limones, ahora diputado local y su cabildo recibieron una buena tajada de lana, para aprobar el relleno en su patio. El señor presidente municipal de Torreón Juan Salomón Marcos, para no variar también diputado local le encarga a su mandarín de ese entonces Javier Garza de la Garza (después presidente municipal interino) para que hasta con policías de Saltillo y por sus pantalones entre la basura al patio de Matamoros. El señor Juez un licenciado de apellido Mejía, encargado del Segundo Distrito dio el fallo a favor de los dueños de la empresa (suena lógico), sin embargo la apelación aún no se resuelve ¿..? y hasta la fecha no ha dado un veredicto sobre el uso de este terreno y PASA se negó a llevar a cabo una tercería por parte de la UNAM sobre las condiciones del suelo.

Más allá de que esta empresa esté metida en obscuros y sucios negocios y sus dueños de esta manera labren su fortuna por el kilo de basura recolectado de la calle, banqueta o patio y trasladarlo de Torreón al basurero de Matamoros (unos 30 kilómetros) el propietario de la finca o quien la deja en la banqueta paga una tarifa mensual de aproximadamente 15 pesos por mes, esto aunado a lo que PASA cobra por viaje, ya que al entrar, en la puerta de este basurero, la báscula captura el peso del camión y al salir es destarado, cada viaje se calcula unos $800 a $1200, sin incluir la basura de las empresas como Lala y maquiladoras que se les cobra aparte. Poco o nada le puede importar al gobierno de Enrique Martínez y Martínez y a la Comisión de Ecología del estado el impacto ambiental que este basurero pueda causar a los mantos acuíferos y por ende la contaminación a esta burbuja freática que es el poco futuro de reserva que nos queda a los laguneros.

Por esos mismos rumbos y en el patio de los matamorenses está un predio que puede ser si no especial sí más conveniente para el tiradero, más alejado de la ciudad, con suelo impermeable y otras características favorables para ser basurero, pero sólo que no está a pie de autopista y por ese motivo y otros, la basura deja de ser un negocio. Se estudia la posibilidad de hacer otro relleno sanitario en la ciudad de Lerdo y si ya tuvieron una probadita con la Termoeléctrica y con el lío de la tratadora de aguas residuales, la sociedad lerdense y lagunera deben poner atención porque estos señores de la basura prometen muchas cosas y al último sólo hacen dos cosas: Un gran negocio y una Contaminación letal. Total, a los dueños de estas empresas ¿qué les puede interesar La Laguna y sus pocos recursos?, porque ni son laguneros y mucho menos viven en la región, sólo ven la basura como un sucio negocio y con la ayuda de algunas corruptas autoridades hacen de la sociedad y sus esquilmos lo que les viene en gana. Correo;e-linga__1031@hotmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 37214

elsiglo.mx