Radicado en nuestro país desde1993, el artista se inclina por la fotografía de automóviles
TORREÓN, COAH.- Gianfranco Dal Bianco, de origen italiano, desde hace 32 años está dedicado a la fotografía de manera profesional. “Desde chiquito me gustó, tengo la semilla de mi padre, quien fue fotógrafo en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial en Italia, hasta los años 50’s. Así que yo comencé en 1969 en Brasil, después anduve por Europa, Estados Unidos, y ahora radico en México desde 1993”.
Son las agencias de publicidad quienes contratan sus servicios fotográficos, y es a partir de un boceto que Gianfranco comienza a trabajar. Solamente durante los años de 1984 a 1990 laboró en Detroit, en un estudio fotográfico. A excepción de ese periodo, todos los trabajos que realiza siempre han sido de manera independiente.
A partir de 1970, Gianfranco ha mostrado en sus fotografías una inclinación por los automóviles en general, y con éstas ha participado en catálogos para coches.
Ha trabajado con los autos más sofisticados del mundo, y su favorito, y que algún día poseerá, es el Jaguar, por ser el estilo que más le gusta; sin embargo, piensa que es un auto peligroso para conducirlo en la Ciudad de México, por el valor del mismo.
El equipo de fotografía que Gianfranco utiliza va desde una cámara de 35 milímetros, hasta el formato ocho por diez pulgadas, aunque siempre dependerá de la aplicación de la fotografía, o la idea que se quiera trabajar.
En la actualidad, y gracias a los adelantos de la tecnología, la fotografía en blanco y negro ya no es un recurso al que acuda Gianfranco Dal Bianco; sin embargo, afirma que la cámara digital aún no sustituye a la película tradicional.
Y ya que su campo es la rama de la publicidad, sobre la subliminal opinó: “Pienso que no es honesto, incluso está prohibido, lo mismo sucede cuando el fotógrafo utiliza alimentos artificiales en sus trabajos. En Alemania, en Suiza y en Austria, por ejemplo, el fotógrafo, el ecónomo, (quien prepara la comida que va a ser fotografiada), y todos los involucrados en este previo proceso, deben firmar un documento público, en el cual se comprometen a que todos los productos utilizados sean naturales. En ocasiones se emplea aceite para que algo brille, pero ese mismo debe ser real”. Y agregó que desde su punto de vista muy personal, es aún más gratificante lograr un buen trabajo sin trucos.
Con frecuencia suele visitar esta ciudad, ya que trabaja en un libro que estará dirigido a la escultura que Sebastián realiza en nuestra ciudad, y que próximamente será inaugurada. “Tomé fotos desde la preparación de los módulos en México, sobre lo que es la parte de maquila, además de la plataforma; es decir, toda la secuencia de la construcción, estas fotografías serán llevadas a una exposición del Museo Regional de La Laguna”.
Anteriormente realizó las fotografías para un libro del artista argentino Caribé, basadas en esculturas de estantería, aunque ninguno tan complejo como el trabajo que actualmente realiza con Sebastián, con quien dice tener mucha similitud. “Somos muy parecidos, en la forma de ser y en la forma de trabajar, incluso en la manera de ver la vida”.
Además, Gianfranco está trabajando paralelamente con Sebastián en la parte visual de una exposición que se presentará en marzo del próximo año, en el Museo de San Ildefonso, en la Ciudad de México.
Gianfranco todavía no se ha enfrentado a un trabajo difícil, “puede sonar pretencioso, pero cada trabajo tiene su propio grado de dificultad, sin embargo no puedo decir que me haya enfrentado a una fotografía difícil”. Aunque posee una fotografía a la que más tiempo le ha invertido, desde montar el estudio, acondicionar la iluminación, construir la escenografía, y concluir con la toma, todo ello le llevó 24 horas.
Por el contrario, recuerda perfectamente cuál ha sido el evento más emocionante que ha fotografiado. “Fue durante una cesárea, nunca olvidará la fecha, el día 27 de diciembre de 1970, a las ocho de la mañana. El trabajo se hizo para una revista de medicina, además fue la primera fotografía profesional que realicé, es algo que me impactó mucho”, concluyó.