Con una excelente preparación musical, Pilar Miñarro demuestra su habilidad en cada concierto
TORREÓN, COAH.- Pilar Miñarro Medellín, con tan sólo 27 años de edad, cuenta con una importante trayectoria musical, la cual le ha dado un amplio reconocimiento internacional, y afirma: “Aunque he estudiado fuera, prefiero aportar en mi país lo que aprendí, y compartirlo con la gente durante los conciertos”.
Es la primera lagunera, originaria de Torreón, que pertenece a la Camerata de Coahuila. “Cuando ingresé me dijeron: otro lagunero más, pero después me percaté de que soy la primera mujer”.
A los 17 años comenzó a tomar clases de violoncello, ya que fue el instrumento que más le llamó la atención aprender después de haberlo escuchado en varios conciertos en la ciudad de Monterrey, incluso un año antes de que se fundara la Camerata de Coahuila.
En septiembre de 1993 inició sus estudios de música y violoncello en la Universidad Autónoma de Nuevo León, con el maestro Cástulo Conde. Tres años después recibió una beca para continuar con su preparación en el extranjero, así que ingresó en la Universidad del Sureste de Mississippi, donde tuvo tres profesores, y se graduó con los más altos honores de las carreras de música y educación musical.
A lo largo de cinco años fungió como miembro de la Orquesta Sinfónica de la misma institución; posteriormente, durante año y medio, fue integrante del coro más prestigiado de la Universidad Southern Chorale, con el que realizó diversos viajes a ciudades como Chicago y Nueva York.
En el último año de su carrera realizó sus prácticas en educación en Worth School, en Inglaterra, en el que permaneció durante dos meses y medio.
Ha ejecutado el violoncello en grupos de música de cámara como cuartetos, tríos, ensambles de cello y otro tipo de agrupaciones.
Durante dos años consecutivos viajó a Croacia, donde participó en la escuela de verano de UpBeat Hvar; además estudió cello con el maestro Nino Ruzevic, cellista principal de la Filarmónica de Zagreb y Gustavo Tavares, cellista principal de la Ópera de Noruega.
Dejó Croacia y regresó a la tierra que la vio nacer, donde un mes después, a mediados de enero de 2003, ingresó a la Camerata de Coahuila, para continuar con su desarrollo profesional.
“Estoy muy contenta de pertenecer a ella. Recuerdo el primer día, cuando me entrevisté con el director y me dijo que audicionara, así que estudié como loquita, y mi gran sorpresa fue que me aceptaron”.
Dice sentirse muy feliz, aunque la primera semana fue un reto para ella, debido a que le tocó un programa difícil. “Un concierto de nervios, porque las piezas que íbamos a tocar tenían un grado de dificultad bastante alto. Recuerdo la fecha, el 31 de enero de 2003, porque fue mi primera presentación; el concierto se tituló Serenata para cuerdas de Dvorak”.
El mismo lunes que audicionó para la prueba se quedó al ensayo, debido al gran talento que demostró, y el viernes de la misma semana tuvo verificativo el concierto en el Teatro Isauro Martínez. “Me sentí muy bien durante la presentación, y eso se debe a que cada vez estoy más preparada”.
Los ensayos dependen del grado de dificultad del programa a presentar; es decir, cuando es mayor, los ensayos requieren de tres a cinco días previos, por tres horas diarias, y por el contrario, cuando la música no necesita mucha preparación individual, los ensayos son el mismo día en que se presenta el concierto. Desde el mes de enero ha participado en todos las presentaciones de temporada de la Camerata de Coahuila.
“Nunca dejen de creer que pueden alcanzar todas sus metas y sueños, porque oportunidades hay muchas, si tan sólo las buscamos”, consejo que comparte con los jóvenes laguneros.
Sus inquietudes
Además de su sensibilidad para la música, Pilar Miñarro tiene otros intereses. “Si no hubiera sido música, habría estudiado biología o ecología, porque me encanta la naturaleza, me preocupa preservar el medio ambiente y los recursos naturales’’, afirma.
Igualmente le gusta estudiar a nuestro planeta Tierra. “En la carrera cursé la materia de Ecología, y gracias a ella me di cuenta que realmente es alarmante el daño que le estamos causando, y preocupante porque no hay mucho que se pueda hacer’’.
Como una aportación personal, ella hace un uso racional del agua, “pero cuando te enteras de lo que gasta una industria, miles de galones, te desanimas. Y eso es tan sólo un ejemplo de muchos casos. Tal vez por eso elegí la carrera de música...”. -Hizo una pausa y en seguida afirmó. “¡Porque no contamina!’’.