EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Una difícil decisión

Guadalupe Loaeza

El domingo, antes de dormirme, decidí lanzarme como candidata a la Presidencia de la República para el 2006. Sé que no soy política y que por ello, tal vez, no tenga muchas posibilidades de lograr mi registro, sin embargo, es tal mi interés que estoy dispuesta a luchar a brazo partido con tal de formar parte de la lista de aspirantes.

¿Cómo no iba a entusiasmarme la invitación si está formulada nada menos que por el mismo Presidente de la República y su secretario de Gobernación? ¿Cómo desatenderla si está hecha con tanta cordialidad y con un espíritu democrático sin precedentes? Y, ¿cómo no aprovechar el hecho de que todavía falten tres años para el cambio de gobierno, un lapso más que perfecto para convencer a mis posibles electores.

De todas las declaraciones que hiciera Vicente Fox respecto a la sucesión presidencial, la que más me animó para que me lanzara como candidata fue que no pensaba reprimir a ninguno de los interesados, ni tampoco les apachurraría la cabeza, ni los metería debajo de la mesa para que ahí se dieran de patadas. He allí una garantía que no hace más que estimularme aún más, he de decir, que jamás me hubiera lanzado para suceder, por ejemplo, a Díaz Ordaz, él de seguro, no nada más me hubiera apachurrado la cabeza, sino que me la hubiera hecho chiquitita como la de Jíbaros de la selva Amazónica.

Sí, sí tengo la mirada puesta para el 2006. No lo niego, le voy a entrar a la grande. Porque como afirmara nuestro Presidente el pasado 18 de junio durante la espléndida entrevista que le hiciera José Gutiérrez Vivó: “Ya cada partido y cada persona tiene la mirada puesta en el 2006. Hay unos que niegan rotundamente que le van a entrar, que ellos afirman que no, pero la verdad es que ya está en marcha la sucesión presidencial” Coincido con Vicente Fox con el hecho de que la sucesión se inició, ya que sin duda, será un factor positivo para alcanzar acuerdos entre los partidos y el Gobierno sobre las reformas estructurales pendientes. También el titular de Gobernación, Santiago Creel, fue muy claro, primero para descartarse como aspirante y segundo para recordarnos que: ya no existen los “tapados” en el sistema político mexicano, por lo que cualquier ciudadano está en libertad de aspirar a la Presidencia de la República.

Por su parte el presidente de Acción Nacional, Luis Felipe Bravo Mena, aseguró que en su partido se ha impuesto el sentido común y ha preferido no entrar a una dinámica de búsqueda de candidato presidencial. “De nada sirve que todo mundo ande por ahí ya en el tocadero, sin que hayamos echado a andar una estrategia de fortalecimiento del partido. Se ha impuesto un sentido común, loable y con alto grado de institucionalidad, sin que esto deje de lado que hay personas que anden con su idea de algún día postularse”

¡Qué manera tan llana y tan directa de darnos a entender que su jefe ya acabó de estar. En otras palabras, que ya está hasta el copete, que está harto de sentirse harto. ¡Next!, nos está diciendo de alguna manera al lanzar públicamente semejante exhorto a todas aquellas personas deseosas por sentarse en La Silla. Que den la cara. Esta carrera sucesoria es un asunto inevitable, legítimo y favorable ya que los aspirantes, ese señor o esa señora, para el país, se van a esmerarse en hacer las cosas meticulosamente bien.

De que me voy a esmerar y de que pienso organizarme meticulosamente, de eso no me queda la menor duda. No hay que olvidar que la competencia está difícil. Por eso desde mañana empezaré una dieta ri-gu-ro-sí-si-ma, la cual, seguramente, me permitirá movilizarme con mayor libertad durante la campaña. Así mismo en unas horas comenzaré, entre mis vecinos y familiares, una colecta para recaudar el máximo de fondos para empezar a publicar mi lanzamiento formal en todos los periódicos de la República. En el desplegado aclararé que habiéndome convertido en una candidata in-de-pen-dien-te, estoy en búsqueda de un partido de corte progresista e incluyente, siempre y cuando no sea ni el PAN, ni el PRI, ni el Verde, ni mucho menos, el Partido de Convergencia. Si ninguno me buscara, no me ofenderé en lo absoluto. Se dice de más en más que lo que realmente interesa en una elección, no es el partido, sino el candidato. Así es que me lanzo sola.

¿Sola? Sí, ¡solita! ¿Acaso no hizo lo mismo Vicente Fox, cuando era todavía gobernador de Guanajuato? Estoy segura que al cabo de un cierto tiempo, vendrán a buscarme muchos partidos.

Sé que el desafío es enorme y que la competencia está dura (especialmente en lo que se refiere a Andrés Manuel López Obrador), pero creo que vale la pena. Dicen que Querer es poder y yo sí quiero convertirme en una de esas candidaturas a la presidencia que tanto busca Vicente Fox. Porque de que la está buscando, la está buscando de-ses-pe-ra-da-mente. Le urge encontrar a alguien que lo reemplace. Le urge pasar la estafeta a quien sea. Le urge irse a su rancho a montar a caballo. Le urge retirarse tranquilo y volverse a poner sus botas. Ya no quiere estar en la mira de los del círculo rojo, ya no quiere ser protagonista de caricaturas y ya no quiere que le reclamen nada. ¿Y yo por qué? se ha de repetir todas las noches desorientado. ¿Y yo por qué? se ha de decir cuando sus colaboradores le recuerdan los resultados de la elección pasada. ¿Y yo por qué? se ha de preguntar cuando de pronto se acuerda que es el presidente de la República.

Y mientras Vicente Fox continúa buscando a su sucesor proveniente de cualquier partido, Roberto Madrazo comenta con sus hijos: Váyanse preparando para dentro de tres años. Ya la hicimos, muchachos, ya la hicimos. Emilio Chuayffet, consulta a su “imagólogo” para saber cuál es el look que más le conviene. Arturo Montiel alza su copa y brinda con su esposa el retorno del PRI. Serás la primera dama más guapa que ha habido en el país. Y Enrique Jackson intercambia ideas con sus correligionarios en relación al tipo de campaña que deberá emprender para el 2006. Por su parte Carlos Salinas de Gortari se seguirá reuniendo con jóvenes empresarios y con académicos de todas partes del mundo para recordarles lo que le dijo a The New York Times: La persecución de Estado en mi contra ha terminado. El presidente Fox ha sido muy respetuoso conmigo y con mi gobierno. Como bien le dijo Enrique Krauze al mismo diario a propósito del ex presidente: Si hay un hombre en este país que ha tenido todo lo que al presidente Fox le falta, ese hombre es Salinas. Tiene tremendo empuje y un sólido conocimiento sobre cómo ejercer el poder.

¿Cómo entonces no ayudar al pobre de Vicente Fox? Con toda modestia y consciente de mis múltiples limitaciones, le ofrezco ser ahoritita candidata a la presidencia para el 2006, con el objeto de aliviarle un poco la tarea. Lo que sería de una gran utilidad para poder ganarlas, es que por favor me proporcione los teléfonos y los correos electrónicos de todos los amigos de Fox para pedirles también que cooperen con una pequeña contribución. Entre tanto, querida lectora y querido lector, estoy a sus órdenes, dispuesta a verlos, a escucharlos, pero sobre todo, a apoyarlos en todas sus demandas.

¡Voy a ganar!

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 41180

elsiglo.mx