TORREÓN, COAH.- La vida de Martina Pérez Ortiz y sus tres hijos cambió radicalmente; el ocho de marzo del 2002 su esposo Ismael Rojas Sánchez fue detenido por agentes federales acusado de posesión de droga, trabajaba como chofer en uno de los camiones que viajan cada semana a las ciudades fronterizas llevando gente en su mayoría de los ejidos, pero aquella noche el vehículo que conducía traía un cargamento de mariguana.
La defensoría del joven matrimonio apeló a la sentencia de la autoridad federal en contra de Ismael según expediente 482/2002, pues sostiene que el joven desconocía la presencia del enervante en el autobús, vehículo que le fue prestado para el cumplimiento de su trabajo, sin embargo los argumentos de Ismael y su esposa no convencieron a la autoridad federal y mediante escrito, el pasado diez de abril el Segundo Tribunal Unitario del Octavo Circuito confirmó la sentencia pronunciada por el Juez Segundo de Distrito en La Laguna; Ismael Rojas Sánchez de menos de 30 años de edad tendrá que pasar sus próximos ocho años y seis meses de vida en prisión.
Martina de 25 años, vive en el ejido Congregación Hidalgo del municipio de Matamoros y sus visitas a Torreón ahora son más constantes, en busca de alguien que le pueda ayudar a liberar a su esposo, sin embargo todos los esfuerzos realizados desde la aprehensión de su marido han sido poco favorables.
Ismael desde su celda en el Centro de Readaptación Social (Cereso), aún recuerda la noche del ocho de marzo del 2002 cuando a bordo de un autobús de Turismo “MASA” blanco con placas de circulación 367RD5 del servicio público federal, arribó a la esquina del bulevar Revolución y calle Galeana, donde ya lo esperaban elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), los cuales procedieron a revisar el vehículo.
En el interior del autobús, por la parte superior trasera del camerino se encontraba un compartimiento en cuyo interior se observaron varios paquetes de mariguana, procediendo en esos momentos a la detención de Ismael, quien desconcertado informó que el autobús se lo había prestado una persona de nombre Jaime Castañeda.
En el reporte, los agentes reconocen que en los alrededores del autobús efectivamente había varias personas con bolsas y maletas, tratando de abordar la unidad, pues viajarían a Ciudad Acuña, donde tienen a sus familiares y sus centros de trabajo.
Luego de su detención y ante la autoridad federal, Ismael se identificó como chofer de camiones de turismo, pero debido a que tiene un autobús de modelo atrasado, se averió y tuvo necesidad de rentar un camión para cumplir con el viaje de ese día.
Una persona de nombre Jaime Castañeda le rentó una unidad y le dijo que se llevara el camión al punto donde lo abordaría la gente que viajaría a Ciudad Acuña, en Galeana y Revolución, donde lo alcanzaría otro chofer, sin embargo al llegar a dicho sector ya lo esperaban los agentes federales.
Para la joven Martina, el asunto ahora está muy claro, la red de narcotráfico aprovechó el momento de necesidad de su esposo para utilizarlo como “burro”, en el traslado de droga a otra ciudad. Martina no sabe de leyes y no entiende los términos que le señalan los abogados, ni las autoridades, mediante los cuales le explican el porqué su marido tendrá que pasar ocho años 6 meses tras las rejas.
La detención de Ismael causó indignación entre habitantes del ejido Congregación Hidalgo, pues aseguran que esta acción es una prueba más de que el ataque al narcotráfico sólo es contra la parte más débil; por las publicaciones que hacen los periódicos las autoridades saben perfectamente dónde y quiénes trafican con droga, pero inexplicablemente no se procede de manera tan efectiva como se realizó en este caso.
La falta de dinero, debido a la pobre condición económica que atraviesa Martina, la orilló a pedir el respaldo del presidente Fox, a quien lo entera de la difícil situación que atraviesa, pues con su esposo en la cárcel, le será muy complicado ofrecerle a sus hijos el sustento que requieren.
Martina ya obtuvo la respuesta del mandatario de la nación, pues a través de la Coordinadora de Atención Ciudadana, se le entera que el primer Ejecutivo del país ya recibió la carta y giró indicaciones al Instituto Federal de Defensoría Pública para que analicen el caso, sin embargo el esposo de Martina sigue tras las rejas.
Otra de las cartas de Martina va dirigida al Gobernador de Coahuila y aunque reconoce que le han platicado que ese asunto no es de su competencia, esta mujer de origen campesino seguirá tocando puertas, sostiene.