Su trabajo tiene que ver con el paisaje y la materia de la Comarca Lagunera
GUSTAVO MONTES EXPONDRÁ EN LA UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
TORREÓN, COAH.- Con una obra de autorreflexión, en la que de alguna manera retrata el contexto físico y espacial de la región en la que habita, Gustavo Montes regresa al escenario de las exposiciones.
Será el próximo jueves cuando inaugure su muestra Zona de Tierras, en la Galería Universitaria de la Universidad Iberoamericana, -Plantel Torreón-, a las 19:00 horas.
“Es una especie de autorretrato territorial, habla acerca de quién soy y del lugar en el que habito, pues mi obra siempre tiene que ver con el paisaje y con la materia”, dijo el artista lagunero.
Aunque generalmente utiliza agentes externos para nutrir sus creaciones, en esta ocasión trata de utilizar la menor cantidad de materia posible. Ahora sólo usó algunos fragmentos que “aventó” sobre la superficie, con el afán de darle un carácter efímero.
“Este trabajo tiene que ver mucho con lo que estoy viviendo últimamente, ya que me encuentro en una etapa de reflexión pues en los próximos días cumpliré 40 años y hace poco murió mi padre, entonces eso me lleva a hacer un análisis de quién soy y hacía dónde voy”.
Montes comentó que en los trabajos que presenta en Zona de Tierras regresa a los signos y símbolos que, desde inicios de su labor como artista, realizaba y que durante un tiempo había dejado de lado.
“Regreso a las formas ovaladas y primarias, que nos plantean una imagen de la formación de la vida en la Tierra; regreso a los caracoles, a la vez que hablo de fósiles y pedazos de tierra que podemos encontrar en Viesca, Bilbao y otras regiones del Estado, y que nos dan una identidad”.
En ocasiones, cuando se camina por las calles se tropieza con objetos y materiales que pasan desapercibidos, y que se convierten en herramientas del arte, una vez que son resignificados en un contexto físico.
De esta manera, las manchas amarillas o rojas en la tierra, las gotas de agua y la cal son algunos de los materiales de los que Gustavo Montes se vale para elaborar sus cuadros: “Es un registro que quizás a mucha gente no le lleve a sentir nada, pero esta forma de violentar la materia a final de cuentas nos lleva a una autorreflexión”.
El artista recuerda que en alguna exposición leyó en el libro de comentarios uno que decía: “Cómo se atreven a decir que esto es una obra de arte, si cuando lo vi me dieron ganas de vomitar”, y eso le hizo pensar que la creación siempre va a despertar un sentimiento, no necesariamente positivo.
Zona de Tierras se compone de 12 pinturas y políticos de varias piezas, así como de una instalación. Los formatos de los cuadros son en su mayoría medianos, en técnicas como el óleo y el pigmento sobre tela, así como uno de técnica mixta (encáustica, acrílico y hoja de oro).
Con respecto a la instalación, el autor refirió que se trata de libros encuadrados que hablan de la idea del pensamiento olvidado, que cambia con el tiempo, que hace sentir en desuso algunos significados porque pasaron a ser otros códigos.
“Yo digo que mi creación es una labor que pretende llegar a ser un trabajo artístico; creo que mi trabajo no es arte porque está en un proceso de autorreflexión. Es un planteamiento que trata de buscar respuestas a asuntos personales, sin dejar de hablar del territorio y el tiempo en el que vivo”.
La última exposición de Gustavo Montes fue Materia para Recordar, la cual se montó hace un año en la galería de la Alianza Francesa de La Laguna. Con Zona de Tierras, el artista regresa al escaparate para que el público sea quien, a final de cuentas, admire o critique su obra.
“Yo no soy un profesional, porque un profesional hace lo que a la gente le agrada; yo creo que hay que arriesgar, buscar una codificación distinta a los objetos comunes”, concluyó.