TORREÓN, COAH.- Sólo un apercibimiento privado de parte de sus superiores, recibió la agente del Ministerio Público que no recibió el parte policíaco donde le turnaban a María del Carmen Villavicencio Bocanegra, acusada de ofrecer a los viciosos que se dan cita en el parque Los Fundadores, a cualquiera de sus tres hijos por 500 pesos. Tras la amonestación, la funcionaria continúa con sus labores.
Carlos Durán Fernández, secretario técnico y coordinador interino para Asuntos Especiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), aseguró que Elizabeth Salazar Ramírez, titular de la mesa uno del Ministerio Público de Detenidos, actuó de buena fe.
Cuando revisó el parte que le llevaron los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), les advirtió que precisaran con nombre y domicilio de la persona que momentos antes le fueron ofrecidos los menores para abusar de ellos, de manera de complementar el informe y citar a esa persona para declarar, explicó el funcionario de la PGJE.
Los uniformados, dijo, se fueron con la promesa que regresarían con los datos que se les pidieron en dicha representación social, pero nunca lo hicieron y sin embargo turnaron el caso al Juez Calificador, que le aplicó a la detenida, un arrestó por 36 horas.
Durán Fernández aclaró que el error del Ministerio Público fue que no recibió el parte policíaco como estaba de manera que posteriormente se le integraran los datos adicionales que solicitó, sobre todo tratándose de la mujer que meses atrás se vio involucrada en el caso de corrupción y prostitución de menores en donde resultó aprehendido el comerciante Antonio Sicsick Segovia.
Por tal motivo, a través del coordinador del Ministerio Público de Detenidos, se le hizo un apercibimiento privado a Elizabeth Salazar Ramírez, para que en lo sucesivo se conduzca con mayor diligencia en las atribuciones y obligaciones que la Ley le confiere y que están señaladas en la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos.
No hay orden de aprehensión
El secretario técnico de la PGJE y responsable del área para Asuntos Especiales, dijo que pese a que María del Carmen Villavicencio Bocanegra está involucrada en el caso Sicsick, de momento no cuenta con una orden de aprehensión vigente por cumplimentarle.
A esta mujer, agregó, se le integró una averiguación previa por su probable participación en el delito de corrupción de menores y que ya fue turnada a las Agencias Adscritas en espera que se le gire el correspondiente mandato judicial para su detención.
Antecedentes
María del Carmen Villavicencio Bocanegra, de 24 años de edad, domiciliada en calle Cuauhtémoc No. 54 de Ciudad Lerdo, Dgo., se le relaciona con el sonado caso de corrupción y prostitución de menores, en perjuicio de una treintena de niñas que llevaba a “trabajar” con el comerciante de ascendencia palestina Antonio Sicsick Segovia, de 66 años, actualmente internado en el Cereso por los delitos ya mencionados.
Según el boletín informativo de la DSPM, la detención de María del Carmen se efectuó la tarde del viernes uno de agosto del año en curso, a la altura de la avenida Mutualismo y calle Múzquiz de la colonia Nueva Rosita, luego que María Guadalupe Ambriz y Magdaleno Carreón Gallegos, hicieron la denuncia a dos elementos femeniles del Escuadrón Ciclista.
La pareja manifestó a las uniformadas que la mujer en cuestión ofrecía a los menores, de cuatro, seis y ocho años de edad, en 500 pesos a los viciosos del sector, para que se los llevaran a un hotel e hicieran con ellos lo que quisieran.
Hace varios meses se le detuvo cuando se le relacionó con las niñas lerdenses que eran abusadas sexualmente por el comerciante Sicsick Segovia, con la promesa de que les daban 130 pesos si accedían a sus perversiones.
Además de María del Carmen se menciona a “La Kikis”, como quienes llevaban al inmoral sujeto pequeñas de entre ocho y 11 años de edad, hasta en dos o tres ocasiones por semana.
Una vez hecha la labor de convencimiento, ambas mujeres con un grupo de niñas cada quien, abordaban el camión frente a las instalaciones de la Cruz Roja de Lerdo con rumbo a Torreón, pues sabían que por cada menor les darían 100 pesos.
Ya en el domicilio de Presidente Carranza No. 708 oriente, Sicsick Segovia las ponía a hacer “gorritos” de papel en los que debían escribir su nombre. De esta manera era como se daba cuenta si eran o no mayores de 12 años a las que les daba 50 pesos si se dejaban tocar y 100 ó 130 pesos, la que le hacía el felatio.