Por Primitivo Javier González
El Siglo de Torreón
ALTO DE PALOMILLO, MUNICIPIO DE VIESCA, COAH.- Sin contar con los permisos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), iniciaron los trabajos para crear un desarrollo turístico cinegético (de caza) en el ejido “Unificación”, por parte de empresarios de Torreón.
Como se informó a través de este medio, los representantes de “Unificación”, encabezados por Jorge Schucri Gidi Núñez, quien funge como presidente del Comisariado Ejidal y el ex subdelegado de la Procuraduría Agraria, Tomás Alejandro López Reyes, secretario del mismo ejido, interpusieron una demanda contra el presidente del comisariado de Alto de Palomillo, Juan Valverde López, por impedir el paso de servidumbre.
En el juicio que se ventila en el Tribunal Unitario Agrario del VI Distrito surgieron diversos aspectos, como el hecho que “Unificación” no existe físicamente, es decir, nunca ha sido poblado, pero el ex subdelegado hizo los trámites junto con los Gidi Núñez para su creación.
El camino hacia la parte alta de “Unificación”, en la serranía, está impedido por un portón con candado y cercado, pero en terrenos todavía de Alto de Palomillo, lo que fue denunciado por los habitantes de esta comunidad.
Durante un recorrido se pudo observar una máquina pesada que amplía el camino hacia lo alto, donde se pretende construir cabañas para el complejo turístico cinegético, sólo que no tienen los permisos.
Elizabeth Pérez Alemán, coordinadora regional de Semarnat, dio a conocer que Raúl Gidi Núñez solicitó permiso para la ampliación del camino, pero finalmente no fue autorizado por no acreditar cabalmente la propiedad de esos terrenos.
Además, dice la servidora pública, los habitantes de Alto de Palomillo tienen un proyecto productivo para sembrar orégano en 50 hectáreas y el camino pasa sobre la tubería instalada para el riego del cultivo, de tal forma que se dañaría con el paso de vehículos.
“Tenemos conocimiento que Gidi pretende un proyecto turístico cinegético y quieren construir cabañas, pero hasta donde yo sé, no se les autorizó en la Delegación de Saltillo precisamente porque hay problemas con los papeles”.
Durante el recorrido, los enviados de El Siglo de Torreón se encontraron con Gilberto Castro, quien fungió como presidente del comisariado ejidal de “Unificación”, al menos en el papel y ahora trabaja bajo las órdenes de Jorge Schucri Gidi, según el mismo entrevistado.
Tras asegurar que sí cuentan con el permiso de Semarnat, dice que están ampliando el camino para darle forma al proyecto de los Gidi, “pero mejor pregúntenle a Raúl o Schucri sobre todo eso, yo solamente trabajo para ellos”.
La cerca del encono
La cerca yo la puse, cuenta, por instrucciones de Schucri, “aunque sí abarca una parte de Alto de Palomillo, pero Juan Valverde (presidente del comisariado) sabe bien cómo está todo, pues ellos vendieron”.
Por su parte, Valverde comenta que sí vendieron una parte pero los Gidi se apoderaron de más terreno y es por eso que se oponen a la servidumbre de paso y también cercaron, sólo que Jorge Schucri les ha derribado la cerca en varias ocasiones.
Virginia Esquivel de la Torre, de Alto de Palomillo, califica a Jorge Schucri de violento, pues siempre anda armado y no permite que nadie suba al ojo de agua donde unos ejidatarios toman agua para el vivero en que trabajan y que es propiedad del Instituto Coahuilense de Ecología.
El vivero
Marco Antonio Arreola Medellín, coordinador del proyecto del Instituto Coahuilense de Ecología, explica que desde el año pasado funciona el vivero, el cual tiene ya cerca de 200 mil árboles de diversas especies y que serán distribuidos en los municipios del Estado que los soliciten.
“Es un proyecto generoso, porque da empleo a seis habitantes de este poblado y permitirá reforestar en distintas partes de Coahuila, pues el objetivo es contar con 300 mil árboles de ornato y entregarlos ya con unos dos metros de altura y de no permitir la toma del ojo de agua, se corre el riesgo de perder el vivero”.
Hace unos días, tres de los trabajadores del vivero subieron al ojo de agua para limpiar la manguera y permitir el paso del agua, que llega por gravedad hacia el vivero, pero Jorge Schucri se los impidió a punta de pistola y les gritó que no los quería ver más por sus terrenos. “Nosotros tenemos que subir cuantas veces sea necesario al ojo de agua”, dice muy seguro Carmelo, a quien Jorge Schucri amagó con el arma de fuego.
Sobre la ampliación del camino que realizan actualmente, la coordinadora regional de la Semarnat, dijo que corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), investigar si hay irregularidades, para proceder en consecuencia.
Virginia Esquivel, quien participó en el recorrido, exclama finalmente: “Que ya nos hagan caso las autoridades para que investiguen todo esto y se vaya ese ‘Chocre’. Aquí no lo queremos”.