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México, DF.- La deuda privada de las empresas que recientemente han caído en ?default? en el pago de intereses o en reestructura de sus pasivos se sitúa entre 60 y 70 mil millones de dólares, por lo que urge diseñar esquemas o programas que permitan su capitalización.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señala que tan sólo en este y el próximo año, dichas empresas tendrán que erogar alrededor de 25 mil millones de dólares en el pago de vencimientos.
Ernesto O?Farril Santoscoy, consejero del instituto, subraya la necesidad de instrumentar mecanismos de garantías flexibles para apoyar a las empresas y alargar los plazos de vencimientos de deuda, pero rechaza que se deban implementar subsidios gubernamentales.
Comentó que a pesar de ser un porcentaje muy pequeño de compañías en problemas de deuda, sí se trata de empresas grandes, en especial de los sectores de telecomunicaciones, siderúrgico, autopartes, construcción y textil.
El también presidente de Bursamétrica aseveró que ante la ausencia de financiamiento alternativo y ante las condiciones complejas y difíciles de sus negocios y mercados durante los últimos años, prácticamente cada semana se suma una empresa de renombre más que cae en ?default? en el pago de intereses o en reestructura.
?Es preocupante que exista un creciente número de empresas que han tenido que someterse a procesos de reestructura de su deuda en condiciones difíciles?, señaló.
El presidente del IMEF, Alberto Espinosa Desigaud, dijo a su vez que el instituto considera que muchas de estas empresas son viables y eficientes, pero sin un programa que les permita alargar sus plazos ?difícilmente van a poder salir?.
Ello, explicó, debido a que los vencimientos de sus pasivos han quedado a plazos cortos, además de que las empresas no cuentan con la misma calificación de riesgo crediticio que el gobierno mexicano.
En su opinión, se requiere urgentemente poner atención a este problema y diseñar esquemas o programas que permitan la capitalización de las mismas, ya que sin apoyos difícilmente van a poder invertir y menos competir, y aprovechar los beneficios que se presenten ante una mejor actividad económica global futura.
El presidente del IMEF calificó además como importante el anuncio realizado la víspera por la banca comercial, de liberar créditos por un monto de 174 mil millones de pesos en los próximos 12 meses.
De lograrse esta meta, agregó, el financiamiento de la banca a las empresas tendría un incremento del 27.1 por ciento nominal y del 22.8 por ciento en términos reales, aproximadamente.
Sin embargo, dijo que aun cuando el incremento comprometido es importante, la meta puede resultar modesta si se considera el tamaño de la economía mexicana y la capacidad de financiamiento de la banca en relación con su capitalización.
Espinosa Desigaud aseveró que ahora que se tienen tasas de interés en niveles adecuados y una banca muy bien capitalizada, ?no deben existir más impedimentos para que el financiamiento hacia la actividad productiva fluya más aceleradamente?.