SALTILLO; Coah.- El Congreso del Estado acordó ayer “con carácter de urgencia” solicitar al gobierno estatal “un plan preventivo de emergencia” a fin de evitar que haya repercusiones graves para los municipios fronterizos, ante el eventual estallido de la guerra entre los Estados Unidos e Irak. En tanto, el gobernador del estado, Enrique Martínez y Martínez, dijo que el conflicto bélico significaría para Coahuila la pérdida de dos millones de ventas de automóviles, que se producen en el sureste de la entidad.
La legislatura pidió una reunión de emergencia con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y con la Dirección de Protección Civil Estatal.
CONSECUENCIAS PARA COAHUILA
El diputado de la región fronteriza de Coahuila y líder estatal de la UDC, Evaristo Pérez Rivera, fue quien tuvo que despabilar a los legisladores coahuilenses en su sesión de ayer, sobre las potenciales causas sociales que podría dejar para los municipios de Acuña y Frontera, el citado enfrentamiento armado.
Pero, aunque parezca increíble, los legisladores del PRD y del PRI, gastaron más saliva y horas “nalga” en criticarse mutuamente las obvias faltas de ortografía, sintaxis y redacción que cometen en la presentación de sus puntos de acuerdo, que en ponerse de acuerdo sobre las medidas que se adoptarán ante la multicitada guerra.
En esta frívola discusión, sobre dónde van las comas y los acentos, se mantuvieron al margen los diputados del PAN, UDC y PT.
“El grupo parlamentario de la Unidad Democrática de Coahuila (UDC), considera que Coahuila se debe preparar para enfrentar las consecuencias de una probable guerra entre Estados Unidos e Irak, y poder contrarrestar sus posibles efectos sociales y económicos, pero sobre todo para cuidar la seguridad de la entidad”, expuso Pérez Rivera.
El legislador indicó que de hecho para Coahuila ya se sufren las consecuencias, porque desde octubre los Estados Unidos pondrán en vigor la nueva Ley de Bioterrorismo, mediante la cual podría prohibir la entrada de hortalizas mexicanas a su territorio, basándose en la sospecha de una posible contaminación.
Pérez Rivera, previó como primeras consecuencias para Coahuila la baja de la producción industrial de las empresas que manufacturan para los Estados Unidos y la
afectación para sectores estratégicos para nuestro estado, como las ramas automotriz, minero y metalúrgico.
“ A nosotros nos preocupa especialmente la situación en la que se verían sumidos los municipios fronterizos, porque de entrada sufrirían la presencia de miles de ilegales que se quedarían en nuestro territorio al prácticamente sellarse la frontera, cuya presencia no podemos soportar económicamente ni en materia de seguridad pública”, expresó.
UNIDOS, LOS MEXICANOS
Por su parte el gobernador Martínez y Martínez, tras revelar el daño que en primera instancia sufriría Coahuila en caso de guerra, dijo que “hoy más que nunca debemos estar unidos los mexicanos para que dentro de los riesgos que corremos, el conflicto bélico nos alcance lo menos posible”.
Consideró que los mexicanos debemos apoyar la postura del presidente Vicente Fox, frente al conflicto bélico, “porque somos un país de paz y no de guerra”.