Agencias
México, DF.- Hoy se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización, y aunque se ha logrado que en los últimos 20 años se aumente en diez por ciento el número de personas adultas que saben escribir y leer en el mundo, todavía es un gran desafío para el siglo XXI luchar contra el analfabetismo.
En un comunicado de prensa, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés) señala para combatir este atraso educativo a nivel mundial se necesitan, además de estrategias innovadoras, aumentar en forma proporcional los recursos financieros.
Apunta que para este organismo es preocupante, en particular, que las mujeres sigan representando dos tercios de las personas que no tienen acceso a la instrucción elemental.
Señala que de acuerdo con estimaciones recientes, en el mundo hay alrededor de 862 millones de personas analfabetas de más de 15 años de edad.
La Unesco reconoce que existen grupos en donde el analfabetismo es aún un problema, debido a que son de difícil acceso como es el caso de las mujeres en grupos minoritarios y zonas rurales, las minorías lingüísticas y culturales, los indigentes de zonas urbanas y rurales y los niños de la calle y adolescentes que abandonaron la escuela.
En México, de acuerdo con los datos del último censo, más de seis millones de personas mayores de 15 años son analfabetos. En su mayor parte viven en pequeñas localidades y predominan mujeres y adultos mayores. A ellos se agrega un contingente de aproximadamente 310 mil niños entre diez y 14 años.
que aún no han aprendido a leer y escribir y que próximamente engrosarán las filas del analfabetismo. En 1990 había seis millones 257 mil analfabetas; en 2000 eran seis millones 93 mil (INEGI, censos 1990 y 2000). Los datos indican una reducción relativa importante (de 12.7 a 9.6) en el decenio, considerando la proporción de analfabetas en el grupo de edad mayor de 15 años. La tasa de analfabetismo prevaleciente coloca al país en total desventaja frente a los industrializados, donde el indicador oscila entre menos de uno y dos por ciento. Aun en el contexto latinoamericano, nuestro desempeño deja mucho que desear al ocupar el duodécimo sitio entre 20 naciones.