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Santiago de Chile.- El experto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Manuel Marfán, dijo que varios países de la región requieren con urgencia aplicar reformas fiscales para ordenar sus cuentas públicas.
En entrevista con una agencia de noticias internacionales el economista chileno aseveró que "hay varios casos críticos hoy en día en América Latina" y puntualizó que "el problema es saber cuál es la capacidad que existe para articular acuerdos y consensos" a fin de concretar reformas fiscales.
Señaló que "en los años recientes, especialmente en 2002 y 2003, la mayoría de los países de América Latina entraron en un proceso de reformas fiscales estructurales" que en algunos casos sólo se quedaron en intenciones por falta de respaldo y acuerdo político.
"En el bienio 2002-2003, El Salvador fue el único país de América Latina que no ha hecho intentos de reformas fiscales. Todo el resto algún tipo de reforma fiscal estructural ha hecho, al menos desde el punto de vista de la intención de las autoridades", apuntó.
Las reformas fiscales estructurales se relacionan con la implementación de legislaciones o cambios de normas al interior del aparato estatal que llevan a cambios permanentes en las cuentas públicas.
Dentro de este esquema se incluyen las leyes de responsabilidad fiscal, las reformas tributarias, los nuevos esquemas de tarifas y las reformas a los sistemas de pensiones, entre otros.
Aclaró que "el manejo de la política fiscal no sólo es un ejercicio financiero donde los ingresos tienen que cuadrar más o menos con los gastos. Es a través de la política donde por excelencia el Estado señala cuáles son sus prioridades (en esta materia)".
"La política social, tecnológica, financiera, de desarrollo productivo, de infraestructura pública, todo lo que es el gasto de administración de los tres poderes del Estado tiene impacto en el gasto fiscal", precisó el funcionario de la Cepal.
Señaló que "el panorama de la política fiscal en la región en los años recientes ha sido complejo a propósito del período recesivo que ha habido desde 1998 en adelante", cuando los países se percatan que no podrán sostener sus políticas fiscales.
Ex ministro de Hacienda (1999-2000), Marfán destacó los cambios en materia de política fiscal que realizó Brasil en los últimos cinco años, país que construyó consensos políticos para aprobar reformas constitucionales y dar gobernabilidad a las cuentas públicas.
"El conjunto de programas que vienen desarrollando desde hace 20 trimestres, un período muy largo, ha permitido a los brasileños sacar adelante una economía. Pensamos que Brasil tiene la mejor perspectiva para retomar una senda de crecimiento hacia adelante", opinó.
En el lado opuesto se encuentra Argentina, país que tiene un programa de reformas pendientes "muy importantes", razón por la cual deben realizarse ajustes que implicarán "recorrer un camino largo y complicado" para superar la actual "ingobernabilidad fiscal".
"En los países federales, las provincias y estados siempre piensan que tienen que tener más autonomía para el manejo de sus cuentas públicas, entonces obviamente si se les da el gusto a todos es un problema de política fiscal inmanejable", explicó.
Enfatizó que "existe un problema de ingobernabilidad en las cuentas públicas que nuestro juicio muy grave y que de alguna manera explica buena parte del sufrimiento que ha tenido Argentina desde hace varias décadas".
Según Marfán, "en algún punto tiene que haber alguna instancia que dé coherencia y consistencia al conjunto. En esa parte avanzó Brasil, ya que modificó las cuotas de poder entre los estados y el gobierno federal mediante una reforma constitucional".
En cuanto a México, apuntó que "aparentemente exhibe algunos problemas estructurales bastante complicados de abordar y resolver y que tienen una dimensión fiscal ineludible".
"La sensación es que México ha ido perdiendo competitividad en los mercados internacionales y en particular respecto de Estados Unidos. El problema es que ese país tiene un tipo de cambio real que se atrasó, un desalineamiento cambiario", acotó.
Precisó que "México requiere de un proceso de ajuste fiscal por razones de tipo estructural para tratar de recuperar una competitividad perdida", por lo cual recomendó eliminar las exenciones tributarias.
En el caso de Bolivia, recordó que a comienzos de este año el anuncio de que se realizaría una reforma fiscal generó graves disturbios y una balacera entre la policía y el ejército con un saldo de 30 muertos, con lo cual el proceso de cambios se estancó.
También mencionó el caso del presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien "recibió una situación fiscal muy aflictiva y logró generar una mayoría para poder hacer un ajuste fiscal importante que le permitió no sólo resolver un problema inminente de insolvencia".
Marfán apuntó que Uribe Vélez además generó "una holgura para abordar los gastos que involucra su programa, básicamente la guerra interna" contra los grupos insurgentes con una estrategia de combate frontal que tiene un costo de centenares de millones de dólares.
Respecto de Chile, señaló que el gobierno del presidente Ricardo Lagos abordó la temática fiscal "de una manera relativamente ordenada y logró los consensos y acuerdos sin perjuicio de que las discusiones internas puedan ser ácidas y fuertes".
Lagos logró que la aprobación del Congreso para realizar un alza de un punto porcentual del Impuesto al Valor Agregado, que entró en vigencia el 1 de octubre pasado, incremento que financiará programas sociales y que fue asimilado por la población sin problemas.
Apuntó que, además, el gobierno chileno "innovó desde 2000 con el tema de establecer una regla de política fiscal, con una meta de un superávit de un 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) como balance estructural del sector público".
Calificó, por otra parte, de "curioso" el caso de Costa Rica, país que a su juicio "es relativamente ordenado en el manejo de su economía, pero que tiene en sus proyecciones un problema fiscal más o menos de aquí a dos años plazo".
Apuntó que la clase política costarricense es "irresponsable" porque en 12 meses el Poder Ejecutivo y el Congreso no han acordado una serie de reformas fiscales necesarias para enfrentar el problema que se presentará en 2005.
"Básicamente es un problema de descalce entre las proyecciones de ingreso y gasto público. Ellos han venido discutiendo este tema de manera de poderlo resolver antes y no cuando el problema esté encima", pero los sectores políticos no han llegado a acuerdo.
El director de la División de Desarrollo Económico de la Cepal calificó, en tanto, la situación fiscal en Venezuela de "complicada" debido a que los ingresos del petróleo son muy determinantes para los efectos de la política fiscal.
Aseveró que Paraguay es otra de las economías de la región que vivió "momentos muy dramáticos en el plano fiscal", aunque acotó que con el presidente Nicanor Duarte, quien asumió el poder en agosto pasado, se generó "un cambio de ambiente, de estados de ánimo".
"Se está abordando en estos momentos una reforma fiscal bastante integral que esperamos tenga éxito. Cuando los países entran en desajuste se tienen que ajustar y muchos países han preguntado a la CEPAL respecto del tipo de ajuste que hay que hacer", reveló.