El pleito entre los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de Durango debe ser motivo de una profunda reflexión por parte de los protagonistas del conflicto, así como de una búsqueda real de soluciones lo antes posible, consideraron Gilberto Sánchez Rodríguez, presidente de Coparmex, y Oscar Muñoz García, ex presidente del CCE.
A decir de Muñoz, el grupo disidente del Consejo, integrado por los presidentes de Canacintra, Canaco, CMIC, AHyMD y CIRT, mostró públicamente total inmadurez y falta de respeto a la institución, cuando irrumpió en la toma de protesta de la nueva dirigencia del organismo cúpula.
Sin embargo, el antecesor de Paulino Córdova Quiñones en la presidencia del CCE consideró probable que se dejen atrás las rencillas y el revanchismo entre los actores que disputan el liderazgo de la agrupación empresarial.
Por su lado, Sánchez Rodríguez reconoció que tras los acontecimientos registrados la semana pasada en la referida ceremonia protocolaria, se presenta más difícil lograr el entendimiento entre los dos grupos que quieren el poder del CCE.
Indicó el presidente de Coparmex que en el entorno tan difícil que se percibe en el gremio empresarial, la única solución viable que se percibe es encontrar canales de comunicación efectivos, de manera que las partes puedan sentarse a dialogar y a tratar de obtener convergencias.
Los voceros patronales expresaron que la necesidad de unirse es real y que no pueden seguir mostrándose tan fragmentados los organismos de representación de la iniciativa privada en el Consejo Coordinador.
En ese mismo sentido, el presidente de la Asociación de Industriales Forestales de Durango, Hugo Mancinas Alemán, retomó los hechos de la semana anterior en la toma de protesta de Paulino Córdova, y los calificó de lamentables porque reflejan inmadurez y falta de acuerdos entre los empresarios.
Agregó que en ese acto pudo haberse dado la cohesión necesaria para unir a los actores del CCE. Sin embargo, como eso ya no pudo ser en el evento citado, se pronunció en favor de que “los empresarios, todos, dejemos de dar a la sociedad un espectáculo reprobable, porque nos vemos lastimosamente y mostramos que vamos para atrás”.