AP
VLADIKAVKAZ, Rusia.- Al menos 50 personas murieron y 300 resultaron heridas por el atentado con un camión bomba en un complejo del gobierno checheno, informaron ayer autoridades de rescate.
La seguridad relajada permitió que ocurrieran los ataques, según las críticas.
El mayor general Ruslan Avtayev, ministro de situaciones de emergencia para Chechenia, dijo que hasta ayer en la mañana había sido confirmado el fallecimiento de 54 personas, incluyendo a 16 mujeres, siete niños y diez agentes del Servicio de Seguridad Federal, la agencia de inteligencia que dirige la guerra.
Akhmad Kadyrov, jefe del gobierno de Chechenia, respaldado por Moscú, afirmó ayer que el ataque demostró que es necesario “introducir cambios en la conducta de la operación antiterrorista” en Chechenia, informó la agencia de noticias Interfax.
Propuso que la responsabilidad para combatir a los rebeldes sea transferida al propio Ministerio del Interior de la región, en lugar de que la tengan el Servicio de Seguridad Federal, con sede en Moscú, y las tropas rusas.
Mientras altas autoridades de la región de Nadterechny, en el norte de Chechenia, realizaban el lunes su reunión matutina regular en la sede del gobierno en Znamenskoye, tres atacantes suicidas hicieron explotar un camión cargado de explosivos que estaba cerca.
La explosión convirtió ocho edificios en escombros y mató o hirió a empleados gubernamentales, civiles que visitaban oficinas del gobierno, tenderos y residentes de apartamentos vecinos.
De los 300 heridos, 114 fueron hospitalizados, y 57 están graves, dijo.
Un funcionario del gobierno checheno en la capital Grozny, quien pidió no ser identificado, dijo que el número de muertos había alcanzado los 55.
Las autoridades rusas y chechenas culparon rápidamente a los rebeldes chechenos del atentado con bombas, muy parecido al ataque suicida con bomba realizado en diciembre, el cual devastó la sede del gobierno checheno en Grozny, matando al menos a 70 personas.
A diferencia de Grozny, que sufre ataques rebeldes casi a diario contra tropas rusas, policía chechena y civiles, el distrito de Nadterechny había sido considerado como estable.
Fue la primera zona controlada por las tropas rusas que entraron a la república en 1999, comenzando la segunda guerra en una década.
Kadyrov acusó al presidente rebelde checheno Aslan Maskhadov de haber planeado el ataque, y Stanislav Ilyasov, ministro del gobierno ruso para Chechenia, también culpó al líder rebelde Shamil Basayev.