EL SIGLO DE TORREÓN
Gómez Palacio, Dgo.- La desesperación de los campesinos del país se hizo evidente, se materializó y se convirtió en duros reclamos contra el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Javier Usabiaga durante la celebración del Congreso Nacional Extraordinario de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
El acto, programado para dar inicio a las 11:00 horas en el Centro de Convenciones de la Expo Feria de esta ciudad, comenzó casi a las 12 del día y para que los asistentes, provenientes de todos los Estados del país y el Distrito Federal no se aburrieran, había música de banda sinaloense y la Banda del Estado No. dos, que amenizaron la espera con varias melodías.
“Iniciamos hoy nuestro Congreso Nacional, hermanados por la esperanza. No fue al azar que escogimos la región de La Laguna... quisimos analizar los problemas actuales de la agricultura mexicana en el corazón de una región rica en historia, en luchas sociales, ejemplo de organización...”, dijo de entrada el máximo dirigente de los campesinos pertenecientes a la CNC, Heladio Ramírez López, quien mostró su gran poder de convocatoria al reunir a más de 2,500 campesinos, tres gobernadores, un Secretario de Estado y decenas de servidores públicos más, de los tres niveles de gobierno.
El calor que comenzó a sentirse ante la gran cantidad de personas que ocupaban el recinto, los largos discursos políticos, así como el cansancio de las personas provenientes que viajaron durante más de quince horas por carretera, hizo que algunos se durmieran en sus sillas.
En el presidium figuraban, entre muchos otros, Hugo Andrés Araujo, considerado uno de los principales artífices de las modificaciones al 27 Constitucional, que permitió la venta de millones de hectáreas ejidales, lo que ha provocado que miles de campesinos, obligados por la desesperación, vendan sus tierras a los pequeños propietarios.
También se encontraba el ex secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco; los gobernadores de Hidalgo, Coahuila y Durango, Miguel Ángel Núñez, Enrique Martínez y Ángel Sergio Guerrero Mier, así como el presidente del PRI nacional, Roberto Madrazo, mencionado como uno de los principales aspirantes a la Presidencia, quien dijo sentirse “muy contento con los campesinos de la CNC de todo el país”.
Ya para las dos de la tarde comenzó a calar el hambre y los ejidatarios salían en pequeños grupos a la explanada del Centro de Convenciones, para formar una larga fila cuyo destino era el stand de una marca de harina de maíz, con varias cazuelas de asado, chicharrón, frijoles, rajas con crema, que eran servidos en tacos con tortillas recién hechas.
La comida fue insuficiente para alimentar a los cientos de personas que se formaron y los que llegaron al último apenas alcanzaron frijolitos o tortillas con sal, pero ya para las cuatro de la tarde, cualquier cosa era buena.
“Pero no hemos venido a esta tierra combativa a lamentarnos, venimos a tomar conciencia de lo que nos pasa, venimos a reflexionar y revisar el escenario actual del campo mexicano... hoy decimos desde La Laguna, es hora de la acción”, decía mientras tanto el dirigente de los cenecistas.
Entre el mar de sillas colocadas para los campesinos, se encontraba Hilario Lozano Méndez, de 56 años, vecino del ejido 20 de Noviembre, del municipio de Matamoros, Coahuila, quien platica que la situación se ha puesto cada vez más difícil, pues anteriormente pagaban 1,200 pesos por el servicio del seguro social al año., pero ahora les cuesta 4,200 pesos y muchos se quedaron fuera. “Yo tengo que rentar una hectárea con derecho de agua de noria para poder pagarlo”, dice Hilario tras considerar que el Congreso sí es bueno, pues permite que hablen los campesinos.
Heladio Ramírez advierte: “Afirmamos que la paciencia campesina no es infinita. Que no confundimos institucionalidad con incondicionalidad”.
Cuando llegó Usabiaga Arroyo, los campesinos parecieron despejarse y comenzaron los reclamos, primero uno por uno, luego en montón, pues varios delegados se subieron al estrado del presidium y posteriormente se calmaron, pero por el micrófono pasaron decenas de ellos para reclamar y exigir menos burocratismo y más acción al Secretario de Agricultura, quien se tuvo que quedar por tres horas cuando tenía programado únicamente 45 minutos.