Por Jason Webb BOGOTA, oct 6 (Reuters) - Más que a mucha gente en otros países, a los colombianos les gusta la cirugía plástica.
Senos rellenos de silicona, implantes de nalgas, liposucción, perfeccionamiento de labios. Vaya a cualquier club nocturno prestigioso de Bogotá o Medellín un viernes en la noche y la cantidad de curvas femeninas en exhibición expondrá a la vergüenza al hombre Michelin.
Pero lo que realmente impresiona a muchos visitantes de este país no es la tentación por el bisturí del cirujano plástico sino la dentadura de la gente. No los dientes blancos y naturales sino los frenillos metálicos que brillan perfectamente alineados a primera vista.
Reporteros de televisión, cajeros de banco, oficiales de las Fuerzas Armadas también se someten a los que en otros países es considerado como un incómodo rito reservado para la adolescencia, junto con el acné y las primeras experiencias sexuales.
"Si camina 10 cuadras por las calles de Bogotá verá a 10 adultos con frenillos", dijo Carol Masciola, una estadounidense embarazada y residente en el país, que también sucumbió a la tentación de los aparatos odontológicos.
"Creo que como adulto uno tiene que decidir si va a parecer un idiota durante dos años", afirmó sentada en la silla de un consultorio odontológico, mientras su ortodoncista se alistaba a apretar los alambres.
"Es más fácil aquí porque hay mucha más gente que lo hace", agregó y luego dijo que se sintió más que un "espectáculo" cuando recientemente visitó a sus padres en Estados Unidos.
"Recuerdo que tenía un profesor en la secundaria que usaba 'brackets' y era una cosa rara".
Marlon Becerra, un prestigioso odontólogo de Bogotá que es frecuentado por estrellas de la televisión y decenas de celebridades colombianas dijo que un 80 por ciento de sus clientes solicita usar frenillos.
"Alguna vez un paciente vino y me dijo quiero que me pongas brackets y me ordenes los dientes. Tenía 74 años. Y yo le pregunté '¨por qué quieres brackets ahora?'. El me dijo 'porque quiero llegar al final de mis días con una sonrisa espectacular'", recordó Becerra.
Elegantemente vestido con una corbata naranja bajo su bata de odontólogo, Becerra reconoció que el uso de frenillos es más común en Colombia que en otros países, pero no tuvo una explicación precisa del por qué.
COLOMBIA, UN PAIS CON ALTA EXIGENCIA ESTETICA
"¿Por qué no se hace en otros países? Definitivamente la gente en Colombia es una gente con unas exigencias estéticas más altas que las normales", dijo al recordar la alta incidencia de los implantes de senos y de nalgas, y no solamente entre sus propios clientes.
El uso de aparatos odontológicos metálicos se intensificó después de la telenovela "Betty la Fea" en el que la protagonista, una atractiva actriz, los usaba para fingir ser fea.
También es barato someterse a un tratamiento con frenillos en Colombia. La clínica de Becerra, costosa por los estándares locales, cobra alrededor de 600 dólares por instalarlos y ajustarlos durante 18 meses, una fracción de lo que valdría en Estados Unidos.
"Por ejemplo en una ciudad que conozco bastante que es Nueva York, pienso que todo el mundo querría tener brackets. ¿Por qué? Por estética. Es una ciudad de exigencias estéticas altas, no lo hacen por costos", explicó Becerra.
Los europeos, por otra parte, son un caso perdido y parecen resignados a tener sus dientes torcidos.
"La gente europea es una gente que está muy lejana de la estética", afirmó Becerra.
"Siempre me he preguntado por qué la cuna del arte, la cuna de todo y en estética no quieren entrar. ¨Por qué? no lo sé".
La clínica de Becerra no es un simple clínica dental, él lo llama Unidad de Estética Dental.
Un pasillo blanco que reluce conduce lejos del área de la recepción, más allá de múltiples pantallas televisión que alternan vistas de playas tropicales y dientes blancos, se encuentran la zonas de cirugías con equipos avanzados de láser.
Los contraluces fosforescentes hacen brillar los dientes de una manera intensamente misteriosa.
"Me gusta ver los dientes en luces distintas", dijo Becerra, quien a diferencia de otros odontólogos es una especie de celebridad en la televisión colombiana y conduce un programa de entrevistas de artistas, modelos, cantantes y actores.
Fotografías de modelos y de esculturales reinas de belleza exhibiendo sensuales sonrisas, todas antiguas pacientes de Becerra, adornan las paredes de su clínica de ortodoncia.
El afamado odontólogo también publica un catálogo a todo color, ilustrado con las fotografías de las reinas y modelos luciendo sus dentaduras, después de los tratamientos.
Una fotografía de una modelo que cubre su ojo derecho con un parche y que sonríe dice: "Para muchos los ojos son la esencia de la conquista... Yo aprendí a conquistar mi mundo con la sonrisa."