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MÉXICO, D.F.- La Arquidiócesis de Guadalajara demandó que se investigue la administración de Carlos Salinas de Gortari y en particular la del ex procurador Jorge Carpizo -de enero de 1993 a mayo de 1994-, porque en ese período el narcotráfico tuvo fuerte auge y en ese sexenio “fue la época de los magnicidios en nuestra nación”.
Además, señaló que varios de los funcionarios que estaban bajo las órdenes de Carpizo fueron acusados posteriormente de proteger al narcotráfico o de participar en éste.
A través del editorial de su publicación “Semanario”, la citada arquidiócesis que encabeza el cardenal Juan Sandoval Íñiguez - investigado por presunto lavado de dinero-, subraya: “Afirmamos una vez más: no se pretende ningún privilegio, y menos que se detengan las investigaciones, pero esperamos que quienes se encargan de aplicar la justicia en México, o más bien de hacer cumplir las leyes, tengan las mismas medidas para todos, incluso para aquellos que siguen teniendo ingerencia en la vida del país, aunque ya haya pasado su mandato, y que todavía tienen el poder y el dinero para influir en las decisiones de funcionarios”.
En el texto titulado “Tiempos difíciles” se resalta que la iglesia ha sido dañada y se hace alusión al escándalo derivado por la investigación que se le sigue al prelado por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) y en la que también están involucrados familiares del cardenal, su abogado, José Antonio Ortega, y el diputado federal panista Fernando Guzmán.
Cabe recordar que el pasado 20 de mayo el ex procurador Jorge Carpizo presentó una denuncia ante la PGR en contra de Sandoval Íñiguez por el presunto delito de lavado de dinero, la cual se basó en un documento de 25 páginas que ha sido señalado como apócrifo.
En éste no sólo se acusa al cardenal de estar involucrado en lavado de dinero, sino que denuncia toda una estrategia de la Iglesia católica para allegarse de recursos del narcotráfico como una “tercera vía de financiamiento”.