Londres, (EFE).- Una vacuna contra el cáncer de próstata en estado avanzado podría estar en el mercado en menos de dos años, según afirmaron los científicos británicos que la están desarrollando.
Este tipo de tumor, el segundo más común en los hombres después del de pulmón, acaba cada año en España con la vida de casi 4.000 hombres.
Pero la vacuna podría estar pronto al alcance de los enfermos, ya que sólo faltan tres fases de pruebas, la última etapa antes de que el medicamento se ponga a la venta, dentro de entre doce y dieciocho meses.
Así lo afirmaron los responsables del estudio durante el Festival de Ciencia de la Asociación Británica, que se celebra desde en la universidad de Salford (noroeste de Inglaterra).
Esta vacuna podría salvar a aquellos pacientes cuya enfermedad se encuentre en un estado avanzado y que respondan al tratamiento, cuya esperanza de vida es de entre uno y dos años.
La vacuna, desarrollada a partir de células de tumores, se le ha administrado a 28 pacientes de la Escuela médica del Hospital St. George de Londres.
En todos ellos la enfermedad se encontraba en la fase llamada "recaída hormonal", es decir, en un estado avanzado pero sin que el tumor hubiese llegado aún los huesos.
Una vez al mes durante un año, los voluntarios fueron vacunados con una combinación de tres células del cáncer de próstata cultivadas en laboratorio.
La respuesta al tratamiento se observó midiendo el nivel en sangre de la proteína PSA, un indicador del cáncer de próstata.
"Los resultados iniciales son muy optimistas. Alrededor de un 30 por ciento de los pacientes redujo su nivel de PSA", afirmó Mike Whelan, uno de los responsables del estudio, durante el Festival de Ciencia.
"Esto no es algo que ocurra de forma espontánea", añadió Whelan.
En aquellos pacientes que respondieron a la vacuna, la enfermedad dejó de avanzar durante más de 50 semanas y se comprobó que su cuerpo hacía un mayor esfuerzo por luchar contra el tumor.
"Esperamos que en los próximos años esto se traslade a un incremento de la supervivencia", deseó Whelan.