TORREÓN, COAH.- Terminó la primera vuelta de la Temporada 2003 de la Liga Mexicana de Beisbol y Vaqueros Laguna se ubicó en la sexta posición de la Zona Norte, arriba de Tecolotes de Nuevo Laredo y Broncos de Reynosa; ya se jugó entonces la mitad del calendario regular, pero aún es muy temprano para hablar de una temporada exitosa o de un fracaso para la organización que ahora encabezan Ricardo Martín Bringas y José Antonio Mansur Beltrán.
En el aspecto deportivo, la aventura se inició al contratar al dominicano Alex Taveras como manager, que vino de su país junto al bat boy, Bernardo Antonio Toribio, hecho sin precedentes en la organización; Taveras trajo también al coach de pitcheo, Ernesto Borbón, así como a los lanzadores, Isabel Antonio Girón y José Aníbal Reynoso, este último se unió al equipo ya iniciada la temporada, debido a problemas con su visa de trabajo. Cabe señalar que elementos como Israel Alcántara, Henry Mercedes, Efraín Valdez y Alberto Castillo, fueron contratados por José Antonio Mansur, aunque con la aprobación del timonel dominicano.
Estrada primera base, hay receptor dominicano
Con el fin de que manejara el pitcheo, joven en su mayoría, se trajo de los Cafeteros de Córdoba al receptor quisqueyano, Henry Mercedes, que durante la pretemporada lució en plan grande, sólo que a la hora de la verdad no pudo demostrar porqué fue contratado; con el bat apenas dio para .205 y no alcanzó a producir carrera, pero al ser contratado por cuestiones defensivas, su permanencia se prolongó, hasta que las fallas defensivas fueron evidentes.
Héctor Estrada, mientras tanto, arrancó como primera base, una posición muy distinta a la receptoría, lógicamente los errores hicieron su aparición, para dar paso a Idelfonso “Bobby” Lara o al mismo Alejandro Ortiz como guardianes de la inicial. Los Diablos Rojos del México dejan a Alberto Castillo y el receptor dominicano viene a Vaqueros, en lugar de Efraín Valdez. Hoy el zurdo dominicano presenta cuatro triunfos con los Olmecas de Tabasco, en donde resultó pieza fundamental para que el equipo se ubicara en cuarto lugar de la primera vuelta.
Alberto Castillo tiene una presentación espectacular; con creces cumple su trabajo defensivo, muestra un brazo potente y con gran puntería, pero además, le asienta la Zona Norte y de inmediato se mete en gran racha de carreras producidas; todo lo anterior dificulta la estancia de Héctor Estrada, que es enviado a Córdoba, a cambio del lanzador, Edgar Pérez, en el mismo movimiento se habla de Isaac Jiménez, pero el zurdo nayarita no aparece en las estadísticas oficiales de Cafeteros; es obvio que la salida de Isaac se debió a una decisión de Alex Taveras.
Efrén Espinoza llegó y se fue
En busca de un infield confiable, Vaqueros logra que Diablos Rojos del México le preste a Efrén Espinoza, el sonorense se perfila como el segunda base titular del equipo, con José Amador en el campo corto, sin embargo, Carlos Rodríguez arregla su contrato prácticamente en el arranque de la temporada y el capitalino es titular de la intermedia, José Amador se mantiene en las paradas cortas y Efrén Espinoza espera en la banca una oportunidad.
No hay para el pelotero de los Diablos Rojos actividad consistente y ante la lesión de Ray Martínez, los Diablos solicitan sus servicios; Efrén regresa a la organización escarlata, a cambio del lanzador zurdo, Randey Dorame, en un movimiento extraño, que sólo entienden los directivos. Dorame, poco utilizado por Bernie Tatis, se convierte en Vaquero y su presentación es desafortunada, aunque en su segunda salida ofrece una buena actuación que hace pensar en él como un elemento importante en la segunda vuelta.
Calvin Pickering por Henry Mercedes
En busca de fortalecer la ofensiva, José Antonio Mansur Beltrán logra la contratación de Calvin Pickering, cañonero zurdo de Islas Vírgenes, que tiene una buena presentación, incluso defensivamente, en donde lució bien, a pesar de sus 125 kilos de peso y 1.98 metros de estatura. Pickering cae con el pie derecho en el equipo y decide algunos juegos con sus batazos, pero poco a poco se convierte en un elemento poco confiable a la defensiva, viene una lesión en la rodilla y se le utiliza como bateador designado en los últimos juegos de la serie en Mérida.
Hoy en día Calvin Pickering está lejos de ser ese refuerzo extranjero que Vaqueros Laguna requiere para escalar alturas importantes en la Zona Norte; el moreno dejó de ser confiable en la primera base y la consistencia de su ofensiva presenta una caída evidente, que parece ir a la par con la marcha del equipo.
Si en estos momentos hay un extranjero de Vaqueros Laguna en la cuerda floja, ese es Calvin Pickering, se antoja difícil que siga en el equipo y si ahora no existe ya un reemplazo, sí se cuenta con Idelfonso “Bobby” Lara, primera base natural que generalmente respondió con creces cuando se le llamó como bateador emergente.
“El Monstruo” no despierta
Quizá la contratación más sonada de Vaqueros Laguna fue la de Israel Alcántara, el máximo jonronero de los últimos años en el beisbol invernal de República Dominicana e incluso con experiencia en ligas mayores, ya que terminó el 2002 como parte del equipo grande de los Cerveceros de Milwaukee.
Varias razones hubo para que Alcántara no apareciera en la fecha señalada y muy tarde se presentó a la pretemporada en la Unidad Deportiva Torreón; junto con los Tigres de Licey, “Issy” fue eliminado muy temprano en el play off de su país, situación que lo hizo mantenerse inactivo durante un prolongado periodo de tiempo, el cual se vio reflejado en los grandes problemas que ha tenido para encontrar el ritmo del pitcheo en la Liga Mexicana.
Alcántara fue contratado como el bateador más importante de Vaqueros Laguna, sin embargo, a pesar de sus 14 cuadrangulares, no ha sido ese elemento dispuesto a echarse al equipo al hombro y se convierta en líder de la novena en el terreno de juego.
Si se habla de Calvin Pickering como candidato a dejar la organización, hoy resulta difícil apostar por la permanencia de Israel Alcántara en Vaqueros, aunque en su favor está el hecho de que ese tipo de bateadores escasean en el beisbol profesional.
Al hablar de lo más destacado a la ofensiva entre el talento nacional, se deben mencionar dos nombres; Gonzalo Meza e Idelfonso Lara, el primero se ha mantenido como titular prácticamente toda la primera vuelta y su consistencia bateadora se ve apoyada por gran trabajo defensivo en cualquiera de los jardines, mientras “El Bobby” ha tenido poca actividad, primero ante la presencia de Héctor Estrada como guardián de la inicial, después por la llagada de Calvin Pickering y cuando parecía adueñarse del jardín izquierdo, se dio la llegada de Cornelio García.
Trebor, Girón y Martín Gómez, lo destacado
Nuevamente el pitcheo se perfilaba como el departamento más sólido de Vaqueros, antes de iniciar la Temporada 2003; Alex Taveras en su momento designó a 14 lanzadores, pero al cumplirse la primera vuelta los movimientos han estado a la orden del día.
Isabel Antonio Girón lució en la pretemporada y fue designado como inicialista en el juego inaugural, el moreno tuvo algunos problemas y ya se le ubicaba fuera de la organización, sobre todo después de aquel trabajo de dos entradas un tercio en Puebla, ante Pericos. Girón tuvo entonces una gran reacción y en sus últimas cuatro salidas ofreció un pitcheo sólido; actualmente Isabel Antonio es el inicialista más confiable de Vaqueros.
Martín Gómez arrancó la temporada como relevista, pero los problemas para integrar la rotación de abridores lo llevaron a ese trabajo, en donde sus primeras cuatro salidas fueron excelentes, las dos siguientes dejaron qué desear y en la última, frente a Tecolotes, recuperó el nivel.
José Aníbal Reynoso se unió al equipo ya sobre la temporada, sus primeros trabajos fueron como relevo y posteriormente se le ubicó como abridor, posición en la que originalmente había sido contemplado. El dominicano ya tiene cinco derrotas a cambio de un triunfo y aunque su última salida fue buena, el miércoles en Nuevo Laredo, nada raro sería que el dominicano también dejara la organización, porque un extranjero que lanza cada cinco días no puede entregar cuentas de un ganado cuando ya terminó la primera mitad del calendario regular.
En cuanto a los relevos, destaca el trabajo de Trebor Álvarez, con 12 salvamentos en la primera vuelta, uno más que todos los del 2002; el derecho de Guadalajara ha tenido algunas salidas sin fortuna, pero el balance habla de una labor muy positiva en favor de la organización. Fernando Barreras y Hugo Verdugo fueron relevos destacados y curiosamente, por las mismas fechas tuvieron una caída en su rendimiento, sin embargo, ambos caminan a recuperar su nivel y de lograrlo evitarán muchos problemas en el manejo del pitcheo.
Destacado también ha sido el trabajo de Julio César Jiménez, el zacatecano luce condiciones de inicialista, sin embargo, ante la escasez de brazos zurdos en el bullpen, se ha mantenido como relevo, en ocasiones es utilizado ante un solo bateador y eso no ha sido del todo exitoso; sobre el final de la primera vuelta Vaqueros contrató al zurdo Abraham Elvira y eso viene a fortalecer un departamento que es importante en cualquier equipo.
Arranca la segunda vuelta
El próximo martes Vaqueros inicia la segunda mitad de la temporada, de visita en Puebla, frente a los Tigres, súper líderes de la competencia. La modalidad sobre la forma de cómo obtener el cuarto calificado en cada zona, abre un panorama interesante, aunque el conjunto lagunero tiene muy buenas posibilidades de meterse por la vía de los puntos.
Las condiciones están dadas para corregir el camino, cubrir los huecos que son evidentes y ser uno de los mejores de la Zona Norte en la parte complementaria. Se requiere un tercera base que sea bateador consistente y buen productor de carreras; también hace falta un abridor confiable y definir quién será el cerrador, para tener el camino bien despejado a la entrada de Trebor Álvarez.
Para los relevos largos e intermedios se cuenta con brazos interesantes; Hugo Verdugo, Fernando Barreras, Federico Castañeda, Edgar Pérez, Francisco Rivera, Julio César Jiménez y Abraham Elvira. Por lo que se ha visto, José Aníbal Reynoso tiene todo para ser ese preparador que no se tuvo en la primera vuelta y cuya labor inicialmente se confió a Martín Gómez. No se olvida la llegada de Reynoso al equipo, sin tener trabajo de pretemporada se le ubicó como relevista y los resultados fueron muy favorables, los problemas de este dominicano se asomaron en cuanto se le ubicó como uno de los cinco abridores.