Torreón, Coah.- Con golpes y recordatorios maternos, vecinos de al colonia jacarandas hicieron desistir a varios elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal(DSPM), su intención de detener a unos sujetos que se intoxican en la vía pública y además, se dedican a la venta de droga.
De acuerdo al boletín informativo emitido por dicha corporación, los hechos se registraron a las 18:13 horas en calle Canarios frente el número 152 de la colonia Jacarandas, de donde sala de radio recibió una queja de sus habitantes, en el sentido que unos individuos se drogaban y además son protegidos por el dueño de un taller mecánico ahí ubicado.
Minutos después arribaron al lugar, patrulleros de la DSPM a bordo de la unidad 35294 que intentaron detener a los presuntos puchadores y viciosos, pero éstos se introdujeron a la finca ubicada en calle Canarios No. 152, cuyo propietario, de apellido Bocanegra, no les permitió el acceso.
El mismo boletín, señala que existen órdenes superiores en el sentido de que ese sitio es muy conflictivo y por ello debe ponérsele mayor atención y vigilancia.
El reporte indicaba también que en esos momentos se estaban vendiendo enervantes por lo que se acudió de inmediato y al llegar un sujeto que se presume es el distribuidor quien se metió al taller en cuestión, dejando afuera, sin oportunidad de escapara a otros dos tipos a quienes se les hizo una revisión encontrándoles tres bolsitas con polvo blanco al parecer cocaína.
Uno de los detenidos, al verse descubierto comenzó a forcejear con los uniformados, y fue cuando salió su madre para encubrirlo así como demás familiares, todos del sexo femenino, que comenzaron a insultar y agredir físicamente a los agentes César Francisco Ramos Félix y Saúl Álvarez Carrillo. Para entonces ya habían llegado las unidades 356415 y 35417.
Los policías preventivos no pudieron subir a la unidad al sujeto que llevaba la droga, pues éste se resistía, envalentonado porque lo apoyaban sus familiares.
Fue entonces cuando la mamá del individuo le propinó un puñetazo en el rostro al oficial Ramos Félix, haciéndolo soltar la prueba del delito, que desapareció en la trifulca y esto fue el detonante para que el resto de las mujeres iniciaran el ataque.
Una andanada de puntapiés y puñetazos recibieron los uniformados, además de ser blanco de numerosos recordatorios maternos que les proferían las enfurecidas vecinas de la colonia Jacarandas, por lo que los policías solicitaron el apoyo de sus compañeras del escuadrón femenil.
Igual recibimiento
Cuando las mujeres policías intentaron detener a la principal rijosa, también fueron agredidas por la turba, en la cual ya participaban incluso niños de diferentes edades, que cerraron el paso a las unidades para que no llegaran hasta el sitio del ataque.
Así transcurrieron varios minutos que para los uniformado, hombre y mujeres, resultó una eternidad, pues ya no sentían “lo duro sino lo tupido”.
Para rematar, hasta el lugar arribó un tipo que aseguró contar con influencias en la presidencia municipal, quien además dijo a los policías que les iba a ir muy mal e incluso amenazó con dejarlos sin trabajo, por lo que no les quedó otra a los uniformados que mejor retirarse por donde llegaron.