Cd. Lerdo, Dgo.- A más de 30 años de haber sido despojados de sus tierras, aún persiste la esperanza de recobrar aquello que les pertenece.
Un total de 132 ejidatarios de Nuevo Graseros, localizado ocho kilómetros abajo del vaso de la presa Francisco Zarco, permanecen a la espera de la indemnización que les corresponde por las 1,614 hectáreas que les fueron expropiadas para su construcción en el año de 1968.
Autoridades van y vienen, promesas sin cumplir mantienen a las familias campesinas sin un patrimonio, ya que hasta la fecha sigue sin solución el conflicto.
Ante el bajo precio fijado por las autoridades de ese entonces, los pobladores consideraron injusto el pago y no lo aceptaron, por lo que fue depositado en el Fideicomiso del Fondo Nacional de Fomento Ejidal (Fifonafe) la cantidad de cuatro millones 904 mil pesos, que en la actualidad llega cerca de los siete millones de pesos.
Después de muchos años de lucha, los ejidatarios en asamblea general solicitaron cinco millones 400 mil pesos en especie al Gobierno del Estado, el cual estuvo de acuerdo en liquidar a través de la nivelación de 240 hectáreas, cinco tractores, un recreativo ecoturístico, la rehabilitación de la red de agua potable, remozamiento de sus viviendas, sin embargo, no se ha hecho efectivo.
Familias desesperadas piden finalizar conflicto
Nuevo Gaseros es un pueblo carente de drenaje, además de tener poco alumbrado y una red de agua obsoleta, inseguridad y sobre todo, la falta de fuentes de empleo en la zona mantiene en la desesperación a las familias, las cuales sobreviven en su mayoría de la poca agricultura que aún existe y de la pesca en la presa Francisco Zarco.
A pesar de su cercanía con ella, los ejidatarios cuentan con agua de riego únicamente tres meses del año, el resto no tiene para cultivar sus tierras.
Tienen derecho al agua de estiaje, pero no pueden aprovecharla por falta de infraestructura. Hace poco más de un año fue instalada una maquiladora textil que generaba 50 empleos, pero de un día para otro cerró, sacaron la maquinaria y dejaron vacío el local.
A la pesca se dedica la mayor parte de los jóvenes y unos 30 se ocupan en el Club Pirañas, considerada la única fuente de trabajo. Las mujeres se dedican al hogar.
No permitirán apertura
de compuertas
El comisariado de Nuevo Graseros, Isidro Limones Gallegos, dio a conocer que a raíz de las constantes inconformidades de los beneficiarios surgió la propuesta del pago en especie, pero todavía no hay nada firmado, aunque están optimistas de llegar a una pronta solución.
Por su parte el ex jefe de cuartel Jacinto Ramos, comentó que hasta hace poco tuvieron un acercamiento con el Gobierno del Estado y con la Comisión Nacional del Agua para el pago de dicha indemnización, pero no están seguros que ésta sea la definitiva.
Recordó que en años anteriores han impedido la apertura de las compuertas de la presa y represas ante la falta de solución del conflicto y actualmente se mantienen en la misma posición.
?Tienen hasta los primeros de marzo para cumplir las promesas, de lo contrario no se abren las compuertas, todos estamos en eso?, dijo Jacinto Ramos.
Tras reconocer que la gente está desesperada por tener una solución, aseguró que de ninguna manera permitirán que esto se alargue por más tiempo.
?No pueden pedirnos más plazo, ya lo han tenido por más de 30 años, de cualquier forma no firmaremos nada hasta que llegue todo lo prometido?, apuntó.
Avances mínimos
en la negociación
Desde hace unos días se ve por el pueblo gente del Gobierno del Estado que realiza mediciones para la red de agua potable, que a decir de Jacinto Ramos ?hasta no ver, no creer?.
La tubería tiene una antigüedad de más de 30 años, contamina el agua y urge su cambio.
Están a la espera de los tractores, material de construcción para las viviendas y todo lo demás que les fue ofrecido, que de no hacerlo realidad de aquí a marzo, impedirá la apertura de las compuertas, ya que únicamente luchan por lo de ellos y no están dispuestos a esperar más.