TEMUCO, Chile, (Reuters).- Científicos chilenos investigan el desarrollo de una píldora contra la impotencia, que además sería un anticonceptivo masculino, basada en el veneno de la llamada "araña del trigo" o "viuda negra" del sur del país.
La araña, conocida por la tendencia de la hembra a comerse al macho después de la copulación, produce un potente veneno que puede causar contracciones musculares, aceleración del ritmo cardíaco e incluso la muerte.
Los científicos, de la Universidad de La Frontera, en la sureña ciudad de Temuco, han estudiado los efectos del veneno durante siete años. Aislando sus componentes, podrían reproducirlos en fármacos sintéticos para fortalecer el corazón o paliar la disfunción eréctil en los hombres.
En noviembre, descubrieron por accidente que uno de los componentes del veneno podía no sólo facilitar la erección masculina en forma parecida al Viagra, sino convertir en infértil el esperma.
"Esta nueva droga podría ayudar al funcionamiento de la erección masculina sin tener que preocuparse por embarazar a tu pareja", dijo Fernando Romero, director del proyecto de investigación, en una entrevista con Reuters afuera de su laboratorio, repleto de peligrosas arañas cazadas en el Sur de Chile.
El científico dijo que los efectos contraceptivos de la droga podrían durar más de 20 minutos, según la dosis. Romero y su equipo han obtenido un financiamiento de 970.000 dólares del gobierno y de la universidad para la investigación de tres años, que esperan culminará con la patente de un fármaco. Expertos brasileños y la compañía farmacéuticas chilena Laboratorio Silesia también están involucrados en el proyecto.
Romero dijo que su equipo pretendía producir un fármaco que tenga un efecto similar al del Viagra, pero sin sus efectos secundarios, como aceleración del ritmo cardíaco. Comentó que podrían aislar y eliminar aquellas sustancias del veneno capaces de afectar al corazón.
El Viagra trabaja bloqueando una enzima llamada PDE-5, que afecta el flujo sanguíneo hacia el pene. Varios médicos se mostraron algo escépticos con el proyecto, hasta ver resultados científicos, pero en general alabaron la investigación.
"Este es un buen proyecto con una base científica sólida. Yo pienso que es un dinero del gobierno bien gastado", dijo Raúl Vinet, un farmacólogo de la Universidad de Valparaíso.