Entre grillos se comenta que el jefazo del congreso local, don “Heri” Ramos Salas, anda como la “Zarzamora”, llora que llora, porque lo dejaron “colgado de la brocha” en su intención de ser designado candidato plurinominal a diputado federal. Dicen que don Heri se había ilusionado soñando que el gobe Enrique Martínez lo apoyaría para sacar adelante la candidatura, cosa que a la mera hora no se dio, porque a don Enrique sólo le dieron oportunidad de colar a dos aspirinos (gallo y gallinita), lo que revela su poca fuerza política en la cúpula del poder priista, tal vez porque ya despertó celos con su prematura campañita por ocupar el sillón de Los Pinos y con esta realidad de que pudo poco, decidió inclinar su “dedote” en favor de Federico Berrueto sacrificando a Ramos Salas, cosa extraña para muchos polacos, pues el ex alcalde de Torreón realizó un papel decoroso al frente del Congreso, y lo ubicában en el grupo de los consentidos del Gobe (por lo visto no lo es tanto). La explicación podría encontrarse en el sabido tema que desde el poder saltillero se bloquea frecuentemente a los gallos de Torreón para que no hagan sombra y aspiren a ocupar la silla del Palacio Rosa de Saltillo. Quizá para “taparle el ojo al macho” pudieran argumentar que Federico Berrueto es de Torreón, olvidándose que se fue a vivir a la capirucha del smog desde que tenía quince floridas primaveras..
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Extraña y preocupa la actitud asumida por el jefe policiaco Javier Gutiérrez Pesquera, con relacion al incidente ocurrido el sábado en la avenida central de la colonia Torreón Jardín, donde el “junior” Jorge Franco Ramírez, conduciendo un BMW, emprendió la huída para evitar ser infraccionado. Para ello fue protegido por catorce “guaruras” que rodearon a los elementos de seguridad y al decir del jefe policiaco, “estaban dispuestos a utilizar las armas que portaban, por lo que actuando con “prudencia” (más vale decir; aquí corrió que aquí murió) se les dejó ir”. Lo anterior pudiera resultar entendible, pero eso de decir que “ya no se puede hacer nada en su contra, pues la flagrancia” ya pasó”, resulta una burla para la comunidad, porque en este hecho se cometieron varios delitos que el jefe de la policía está obligado a denunciar ante el Ministerio Público; se obstaculizó la justicia, el conductor iba en estado de ebriedad, los “guaruras” amenazaron a los policías con sus armas impidiendo la aplicación de la ley. Es obvio que el infractor y sus prepotentes custodios deben comparecer ante las autoridades competentes y, además, ser reportados a la dirección de Seguridad Pública del Estado para que sea cancelada su autorización de vigilantes y en su caso la portación de armas. Este hecho no debe darse por concluido como parece ser intención de Gutiérrez Pesquera, a quien por lo visto le preocupa más su amistad con el patrón de los guaruras, que hacer cumplir la ley y sentar un precedente en bien de la comunidad. Por eso estamos como estamos.
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Nuestros sub agentes que deambulan por el edificio del blanquiazul, nos informan que María del Carmen Fernández, ex primer regidora municipal en los tiempos de Zermeño Infante, iba a ser la coordinadora de la campaña de Belarmino Rimada, aspirante a diputado federal por el sexto distrito, pero decidió abandonarlo al darse cuenta que no hay dinero para la campaña, refugiándose en la Secretaría General del PAN donde es menos la chamba y sin exponerse a las criticas.-- Por otra parte, se comenta que el candidato panista por el Quinto Distrito, Jesús Flores Morfín, está pensando en “enfermarse” porque ha visto poco apoyo de la dirigencia blanquiazul dado que los recursos brillan por su ausencia. En los corrillos de la grilla se dice que los dirigentes del PAN en Torreón andan asustados porque el IFE ordenó revisar las cuentas del anterior proceso electoral donde ganó Guillermo Anaya, pues resulta que el PRI presentó un recurso de inconformidad ante el Tribunal Electoral de Coahuila por haberse excedido en los gastos de campaña y en base a las pruebas que presentaron, se aplicó una modesta multa al PAN, pero los dirigentes estatales de ese partido se inconformaron y el caso siguió hasta llegar a la ciudad de México en donde el IFE determinó que sí hubo excesos en los gastos, ordenándole al Comité Estatal Electoral practicar una auditoría a fondo de los gastos de campaña; y no se descarta que dentro de poco se den a conocer los resultados y la multa podría deducirse de los recursos a que tienen derecho el PAN en el próximo proceso del 6 de julio.