A más de una semana del incidente protagonizado por conocidos “junior’s” en la avenida Central de la colonia Torreón Jardín, en el que cínicamente se burlaron de la policía de Torreón, llama la atención el solapador silencio e inactividad del jefe policiaco Javier Gutiérrez Pesquera, quien incumpliendo con su deber se ha “olvidado” de presentar las denuncias correspondientes ante las autoridades competentes a fin de hacer comparecer a los “junior’s” y a sus prepotentes guaruras. El intencional “olvido” deja mucho que desear sobre las buenas intenciones y profesionalismo del jefe policiaco, quien por lo visto prefirió quedar bien con su compadre, que cumplir con su obligación haciendo respetar la ley y la dignidad de los policías y jefes a su mando. Es claro que el anterior incidente (al menos hasta la fecha) queda como una triste mancha en el historial de don Javier, aunque a él parece no preocuparle. En este delicado asunto de impunidad también llama la atención el silencio mostrado por el Consejo de Seguridad Pública, organismo integrado por ciudadanos que voluntariamente y de buena fe participan en la búsqueda de una mejor seguridad en beneficio de la comunidad. Se dice que su presidente, Francisco de Urrutia, es muy cuatacho del “Colorado” jefazo de los polis; pero eso de ninguna manera justifica el silencio mostrado hasta ahora, pues con ello se convierten en cómplices de un compadrazgo que solo fomenta la impunidad y obviamente la intranquilidad social. Tienen la palabra los honorables consejeros y el señor alcalde de Torreón quien tampoco parece darse cuenta de lo que hacen sus subalternos para “salpicarle prietitos” no merecidos a su administración.
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De conformidad con informaciones que están circulando, la Subdelegación del Seguro Social en esta ciudad se encuentra en último lugar en el estado de Coahuila, seguida por Monclova, en cuanto al mal servicio que proporciona a patrones y derechohabientes; todo esto con el agravante de que además Torreón ocupa, uno de los últimos lugares a nivel nacional en lo referente a recuperación de cuotas obrero-patronales. Lo anterior revela el deficiente trabajo desarrollado por la subdelegada Natividad Gómez Díaz, la que por cierto nadie sabe qué está haciendo en ese puesto administrativo, siendo licenciada en Psicología. Por otra parte, se comenta que en pocos días pudieran recrudecerse las quejas en su contra provenientes del sector empresarial, dadas las reiteradas multas y notificaciones que está enviando a los patrones, quienes califican la actitud asumida por la funcionaria como “terrorismo” del IMSS, tomando en cuenta que el servicio proporcionado por la institución no es como para que se pongan tan exigentes, sobre todo pensando en el sabio dicho del granjero: “primero hay que arreglar el gallinero para que las gallinas produzcan”.
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Algunos voceros del PRI aseguran que el alcalde Guillermo Anaya giró instrucciones para que se apoye con recursos y actos del municipio a los candidatos del Partido Acción Nacional que buscan una curul federal; prueba de ello, dicen los chismosos y enemigos grillos, es que el pasado fin de semana en un evento deportivo infantil organizado por el Instituto Municipal del Deporte, durante la ceremonia de premiación se invitó al candidato a diputado por el Sexto Distrito, Jesús Flores Morfín, a pasar al estrado y entregar los premios a los ganadores de los eventos deportivos organizados por el ayuntamiento, situación que cayó de perlas al candidato, cuya campaña a la fecha no ha dado color. Estas situaciones deberían ser analizadas por las autoridades electorales, pues se supone que ni el Alcalde ni sus colaboradores deben participar, alentar o apoyar a los candidatos de ningún partido, pues de hacerlo estarían incurriendo en situaciones penadas por la Ley Electoral y no conviene estar agitando el avispero que ya de por sí anda caliente.
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Corren feos rumorcillos en el sentido EL jefazo de la policía Preventiva Estatal de Coahuila, Roberto Sayavedra, tiene un par de yonques ubicados por el Periférico, que se han convertido en “casetas de cobro” donde se pagan cuotas para solapar diversas pillerías, así como el clandestinaje en las áreas de Coyote, San Pedro, Jimulco y el cuadro bajo de Matamoros, además de que se han observado patrullas de la Preventiva Estatal llevando partes automotrices a esos lugares para su comercialización; inclusive dicen, también lo hacen aleteros de Gómez Palacio. Sería conveniente que el titular de los polis preventivos en el estado investigara estas trapacerías que están dejando mal parado al organismo a su cargo y de paso al gobierno de Coahuila.