A mes y medio de las elecciones para diputados federales, las campañas de los partidos se advierten flojas y desangeladas. En el sexto distrito que comprende la mayor parte de Torreón, ni la candidata del PRI Laura Reyes Retana, ni el panista Jesús Flores Morfín han logrado despertar el interés de los torreonenses. En el quinto distrito el “aspirino” priista Eduardo Olmos está mas o menos empezando a dar color, (dicen que con el dinero de papi) sobre todo si se le compara con la campaña de su contrincante del PAN Belarmino Rimada, quien al parecer no cuenta con recursos y se le ven pocas ganas de entrarle de lleno al terreno del campo, mismo que desconoce y, además, como alguien comentó: “está dura la calor” como para andarse dando “baños de pueblo”. Si los panistas le están tirando a beneficiarse con “el efecto “Fox”, como sucedió en la pasada elección, se podrían llevar una desagradable sorpresa, porque en esta región y sobre todo en el campo lagunero, todavía no se siente el cambio prometido. En cuanto al PRI se sabe que el abstencionismo de votantes les beneficia, pues se ha visto que cuando la ciudadanía se vuelca numerosamente a votar, lo hace mayoritariamente a favor del PAN. De aquí que los del tricolor prefieran no hacer mucho ruido para no despertar a los posibles electores. Esto se dice entre los grillos; el tiempo dirá cual de los partidos movió mejor el abanico y se llevó el premio.
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Sobradas razones tienen los laguneros en no mostrar interés por las próximas elecciones a diputados. De todos es conocido que una vez que salen electos se olvidan de la comunidad. De ello sobran ejemplos; tal es el caso del panista Nestor Villarreal que en la pasada contienda ganó el Quinto Distrito que comprende parte de Torreón y Matamoros; su actuación en la Cámara de Diputados ha sido de tono gris subido y muchos lo ubican sólo como “cobra-sueldos” que además se olvidó de su región.-- A nivel local, el más claro ejemplo del desgano y nula presencia comunitaria es el del ex alcalde y ahora diputado Salomón Juan Marcos, comentándose que “sueña” con ser secretario de finanzas del Estado, y en esas grillas y otros negocitos gasta su tiempo olvidándose de la ciudadanía que le dio su voto. Otros dicen que no quiere hacer ruido en Torreón por aquello de la denuncia contra el ex tesorero León Urow, pues en todo caso las supuestas irregularidades se cometieron en su administración y es obvio que don Salomón también sería el responsable. Sea como sea, la triste realidad es que abundan los representantes populares que del pueblo ni se acuerdan, pero sí le cuestan millones.
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Con relación al comentario aparecido en esta columna el pasado 14 de Mayo, el alcalde perredista de San Pedro, Emilio Bichara Marcos, envió carta a la dirección de EL SIGLO señalando que es falso se hubieran entregado treinta concesiones de taxis a miembros de su partido pasando por alto la Ley de Transito y Transporte del Estado. Sobre esto precisa: “es verdad que en la reunión de cabildo del día 29 de Abril se abordó el problema de servicios de taxis, en la que se reconoció que existían serias deficiencias y abusos en la prestación de servicio y en el cobro del mismo, por esta razón se acordó someter a concurso treinta nuevas concesiones ya que desde hace muchos años no se a otorgado una sola y las que se encuentra operando son monopolizadas por miembros de la CTM adheridos al PRI, esto último no tendría mayor significación, sino fuera por el hecho de que ahora en plenas campañas políticas, este partido ha querido utilizar el tema de las concesiones para sus fines proselitistas y ha emprendido una serie de acciones de agitación y desestabilización con el fin de ganar votos para su candidato a diputado federal”. Por último agrega que el dieciséis de mayo sería publicada la convocatoria para la licitación con estricto apego a la ley.—COMENTARIO: Se desconoce si el Alcalde cumplió con publicar la licitación, pero es cierto que los intereses políticos están en juego y ambos grupos se observan dispuestos a darse “hasta con la cubeta” con tal de obtener el control de las nuevas concesiones.
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El pasado lunes surgió un problema en la colonia Nueva California, donde un grupo de vecinos se oponen a que se afecten terrenos que ellos consideran áreas verdes, pero que al parecer le fueron vendidos a Juan López Nájera, padre de Diana López Domínguez, esposa del segundo regidor, Jacinto Pacheco, a quien acusan los vecinos del lugar de tráfico de influencias para que su suegro se pueda quedar con los terrenos en disputa y ampliar ahí una ferretera de su propiedad. Hubo conato de violencia y la esposa del segundo regidor, según dicen, llegó aventando gente negando que hubiera tráfico de influencias. Sin embargo, es raro que el permiso de construcción para ampliar la ferretera en cuestión, se autorizara el día 5 de mayo, que es inhábil. En este delicado asunto el alcalde Guillermo Anaya deberá proceder con trasparencia, pues al parecer hay un acuerdo de Cabildo en donde se establece que el terreno sería destinado para áreas verdes, y en caso de tener propietario permutarlo o expropiarlo para beneficio de comunidad. Habría que ver por qué, en el caso de haberlo, no se ha hecho efectivo el citado acuerdo de Cabildo.