Se comenta entre “grillos” que durante esta semana los bonos políticos de Federico Berrueto Pruneda, representante del gobierno de Coahuila en el D.F., se fueron por los cielos, sobre todo entre priistas contrarios al jefazo del tricolor Roberto Madrazo. El asuntillo no fue para menos: don Federico logró que el Tribunal Federal Electoral emitiera una resolución (histórica) en la que se ordena al PRI restituirlo en el lugar diecisiete de la lista de candidatos a diputados plurinominales, lugar de donde lo habían “borrado” por órdenes de Madrazo, a pesar de tratarse de una designación del Consejo Político. Con este triunfo, Berrueto intenta lucir figura a nivel nacional, declarando que demandará penalmente a Roberto Madrazo, porque a su decir le mintió a las autoridades judiciales al declarar que lo había quitado de la lista porque no reunía los requisitos para ser candidato, cosa que por lo visto resultó falsa. De todo este sainete, el que debe estar feliz y contento es el gobe Enrique Martínez, porque Madrazo quiere ser presidente de la República, pero se desgastaría en la medida que aumente el golpeteo y grupos en su contra, haciendo disminuir sus posibilidades y aumentando las de otros “ganosos”, entre ellos el propio don Quique, que también tiene su corazoncito y quiere calentar el sillón de los Pinos. Por lo pronto continúa meciéndose muy feliz en el columpio de las ilusiones, a lo que tiene derecho.
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Duro golpe recibió el PAN en Coahuila; los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) le impusieron una multa de casi siete millones de pesos, lo que equivale a dejarlo sin recursos oficiales durante más de año y medio. Cabe recordar que en febrero pasado el citado Instituto impuso una multa al PAN de sesenta y siete mil pesos por haber recibido en el tercer trimestre del 2002 la cantidad de 5.2 millones como financiamiento público, excediendo lo permitido por la ley. En aquella ocasión el PAN se inconformó ante el Tribunal Estatal Electoral, organismo que ordenó se repusiera el procedimiento y se diera el derecho de audiencia a los panistas; el IEPC cumplió con la disposición y finalmente los consejeros decidieron aumentarle la multa setenta y ocho veces más que la primera, quedando en 5.2 millones, (igual a lo excedido), a los que adicionaron otra multa por un millón setecientos treinta y nueve mil pesos, referida al cuarto trimestre, donde también rebasaron el financiamiento externo autorizado.— Así las cosas muchos se preguntan ¿y el PRI no se excedió? Algunos aseguran que sí, pero como los consejeros del mencionado Instituto fueron designados desde el Palacio Rosa de Saltillo, se piensa sirven de tapadera al tricolor; aunque otros polacos aseguran que los priistas son más listillos y como los gatos, tapan sus “porquerías” no dejan huellas en el lugar de los hechos. ¿Será?
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Al que le está lloviendo feo en su milpita es al titular de Obras Públicas de Coahuila, Jorge Viesca: Recientemente el ex presidente del Centro Patronal, Carlos Delgado, señaló la incompetencia de esa Secretaría en cuanto a las vialidades provisionales para desfogar el tránsito en donde se construye el llamado “Distribuidor Vial Revolución”. Otro que lanzó la caballería en contra de Viesca es el presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada, Roberto Rodríguez Cruz, señalando que el sector empresarial, agricultores y ganaderos, “se quejan de que las carreteras vecinales y estatales, están en pésimas condiciones”, además, dijo, no es la primera vez que se hace este señalamiento y además han tenido pláticas con el citado Secretario de Obras Públicas, pero por lo que se ve siempre les da “atolito con el dedo”. El presidente del CLIP añadió que se esperaba que por el hecho de ser de Torreón, el mencionado funcionario apoyara más a la ciudad, pero no ha resultado así. Se comenta que a don Jorge le están fallando los segundos de a bordo y que carece de sensibilidad para negociar con el sector privado.