Si la artista “Lucerito” pidió perdón a los medios de comunicación por sus desvaríos, el gobe de Coahuila Enrique Martínez iba por el mismo camino al promover el desatinado anteproyecto denominado “Ley de Datos Personales”, cuyo artículo 26 limitaba en forma mañosa la libertad de expresión de los medios de comunicación. Para fortuna de la comunidad, posiblemente previendo la andanada en su contra que esto le podría ocasionar a nivel nacional y tomando en cuenta su sueño presidencial, el gobe dio marcha atrás ordenando al secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes, que sin excusas ni pretextos eliminara el párrafo cuestionado del citado artículo, por lo que ya no será incluido en la iniciativa de ley que anunciaron se enviaría al Congreso el próximo lunes. Pero como al mencionado proyecto de don Quique le siguen saliendo “prietitos”, entre ellos la “mordaza” que se pretende poner a la difusión de imágenes y audio, es probable que lo sigan “espulgando” por algunos días más a fin de evitar que los diputados de oposición voten en contra de la iniciativa, pues por lo que se está viendo todavía contiene disposiciones que van en contra de la libertad de expresión y del ejercicio periodístico.
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La remodelación del bulevar Independencia que viene realizando la administración del alcalde Guillermo Anaya, ha despertado positivos comentarios entre los torreonenses, pues constituye una de las principales arterias de la ciudad que con la instalación del camellón principal y la supresión de los laterales deberá dar mayor fluidez al tráfico vehicular, permitiendo además un fácil acceso a los numerosos negocios y comercios instalados a todo lo lago de esa vía. Sería deseable que el proyecto contemplara la instalación de los llamados “semáforos inteligentes” regulados automáticamente según lo demanda el tránsito de vehículos. Por cierto, sería conveniente que el alcalde don Memo informara sobre el destino que se dará a los numerosos adoquines que se están quitando, pues luego ocurre aquello de “nadie sabe, nadie supo en dónde quedó la bolita”, como parece ser el caso de la kilométrica malla ciclónica que se quitó de la barda del Bosque Venustiano Carranza. ¿En dónde habrá quedado?
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Sin que nadie se diera cuenta, o al menos eso pensaron el líder local de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Óscar del Bosque y el delegado estatal del ISSSTE, Dr. Andrés Barba Barba, se reunieron la noche del jueves y la mañana del viernes en un restaurante, a fin de abordar la crítica situación que se vive al interior del hospital en esta ciudad y que en las últimas semanas ha cobrado notoriedad, no precisamente por la calidad en atención médica, sino por supuestas irregularidades en las que se involucra a su director, Edmundo Gurza Jaidar, señalándolo como presunto responsable en contubernio con el administrador, Javier de Lira Cabral, funcionarios de los que el sindicato ha pedido sus cabezas. Dicen que las pláticas se realizaron dentro del más hermético secreto, buscando poner término al escándalo. Sin embargo los que esto saben, afirman que Barba Barba está también en la mira, porque estaba enterado de los supuestos desvíos y pese a tener varias denuncias siempre se hizo de la vista gorda, toda vez que Gurza Jaidar es su “hermano” de partido, en el blanquiazul. ¿Será por esto que el alcalde, Guillermo Anaya, no ha querido tomar cartas en el asunto, absteniéndose además de comentar sobre el pésimo servicio que se brinda a los empleados municipales?
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Se confirma que el gobe de Durango Ángel Sergio Guerrero Mier no le gusta tener contacto con el pueblo, pues poco le importó que un grupo de señoras lo estuvieran esperando por espacio de dos horas para poder saludarlo y prácticamente les cerró la puerta de la presidencia de Lerdo sin decir palabra. Según dicen le dio más importancia al líder del Comité de Defensa Ciudadano, Mario Delgado, con quien habló largo y tendido mientras la gente afuera se lamentaba por no recibir el apoyo y atención a los problemas que le habían manifestado en el segundo informe del alcalde González Achem. Comentan que una señora sólo atinó a acercarse a la puerta de la Presidencia Municipal y gritar a través de una rendija: “Guerrero Mier no que eras de puertas abiertas, ¿para eso nos trajeron?”; pero nadie le contestó.