El gobe Enrique Martínez le dio nueva modalidad a su cuarto informe de gobierno, dejando que sus principales funcionarios expusieran lo realizado durante el año. En este aspecto llamó la atención la intervención del Procurador Oscar Calderon, quien a su decir todo marcha sobre ruedas, pero olvidó mencionar los prietitos en el arroz que han venido desmeritando el desempeño de su cargo, entre los cuales persiste el comentario de que en la Procuraduría predomina el nepotismo, o sea la preferencia de don Óscar para colocar a su parentela en la citada dependencia para que puedan cobrar en la sagrada nómina y ayudarse en sus gastos. Se mencionan entre los ?agraciados? a su yerno Carlos Eduardo Silos Castro, al que tiene como jefazo del M.P. en Delitos Patrimoniales y a su esposa (hija del Procu) como secretaria abogada en el área de violencia intrafamiliar. Por otro lado están su sobrina, Alma Lorena Sánchez Salazar, quien es secretaria abogada del M.P. y como contadora en la Delegación Laguna de la Procuraduría, su parientita Claudia Monroy Sánchez. Se habla también de otro familiar en San Pedro que cobra como secretario en la Agencia del M.P., así como de una nómina especial que agrupa a los ?aviadores de la injusticia?. En cuanto a su secretario ?recolector?, Gerardo Torres Carrillo, también le hace el honor al nepotismo, pues logró colar a dos de sus hermanas: Laura Torres Carrillo como escribiente del M.P. adscrita al juzgado civil, y a Marina de Jesús Torres Carrillo como sicóloga del Instituto de Capacitación de la Procuraduría Unidad Laguna. (Los malos ejemplos cunden.) Al parecer hay mas leña de donde cortar en cuanto a colocaciones familiares, lo que ciertamente no es bien visto por los ciudadanos y menos en las áreas de procuración de justicia.
------------------------------0----------------------------0--------------------------------
Definitivamente no se entienden los ?trabalenguas? del alcalde Guillermo Anaya buscando justificar obras sin licitación y, que además, pudieran constituir violaciones a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Esto va en referencia a los trabajos de reposición de los colectores caídos, comentándose que entre las empresas contratadas y ?preferidas? por el señor Alcalde se encuentran la del director de Desarrollo Urbano Municipal, Eduardo Jiménez Saracho, y la de su primo hermano, Darío Jiménez Berumen. La confusa declaración del edil torreonense fue la siguiente: ?Pero no es Eduardo Jiménez, sino una empresa que tiene años dedicándose a eso y luego los otros, pues son parientes también que se dedican a ello. Yo contraté a Eduardo Jiménez precisamente por la experiencia, no por la inexperiencia... son gente que han trabajado con honradez, que se dedican a eso y tienen solvencia moral y financiera?; agregando que: ?no hay favoritismos en dicha asignación y el proceso tuvo que ser ?emergente´ y a empresas con solvencia económica?. Da la casualidad que dichas compañías son Jimsa y Jibe, propiedad de Jiménez Saracho y Jiménez Berumen, respectivamente. Extrañamente don Guillermo se olvida de señalar que la fracción XIII del articulo 52 de la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos señalan que incurren en responsabilidad al no excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación, o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellas de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado. Por otra parte la fracción XXII del citado artículo obliga al servidor público de abstenerse de celebrar contratos de obra pública con las sociedades de que forme parte. Es preocupante que el Alcalde trate con ligereza y confusión aspectos que pudieran constituir violaciones a la ley. (? Haga obras, compadre?. )
--------------------------0------------------------------0-------------------------------------
Ya que andamos por los pasillos municipales del palacio de la Matamoros, cabe mencionar que como buenos burócratas, desde el viernes en la tarde, sábados, y ya no digamos los domingos, la Presidencia Municipal está muerta. Ni regidores, funcionarios ni el mismo Alcalde se aparecen siquiera por casualidad, como si la vida y los problemas cotidianos se suspendieran el viernes y reanudaran el lunes de cada semana. Los tiempos actuales requieren de una mayor ejecutividad, entrega y atención a la problemática de la comunidad, haciéndose necesaria una mayor presencia y acción de las autoridades, mismas que desde el viernes a medio día desaparecen sin dejar guardia y no pueden ser localizadas por ningún lado. Sólo les falta colocar un letrero que diga: ?No molestar por las tardes y mucho menos sábados y domingos.