TORREÓN, COAH.- Tremendo zafarrancho se registró en el interior de una de las celdas de la cárcel municipal, cuando por la madrugada del jueves, un sujeto en completo estado de intoxicación, arremetió a golpes contra quienes estaban ahí confinados. Extrañamente no hubo ningún reporte a la autoridad competente.
Este tipo, del cual se desconoce su nombre, fue detenido la noche del miércoles presumiblemente por alterar el orden de la vía pública y/o intoxicarse y pese a que incurrió en otro delito en el interior de la ergástula municipal, ayer para las 08:00 horas, ya había sido puesto en libertad.
Cuestionados sobre lo anterior, varios individuos que estaban por “cumplir” con las 36 horas de su encarcelamiento, comentaron a El Siglo de Torreón que el incidente ocurrió como a las 05:00 horas cuando todos estaban dormidos.
En medio de la oscuridad reinante en el interior de la celda, se escucharon palabras altisonantes y se observó la sombra de un individuo que atacaba a todo aquel a quien se le ponía enfrente.
Con una actitud agresiva y totalmente descontrolado por las drogas que anteriormente había consumido o quizás las que consumió ahí mismo, golpeaba a quien estuviera más cerca, yendo a acabar con otro de los detenidos, una persona de casi sesenta años de edad, al que agarró como perilla.
Indefenso ante la andanada de golpes que recibía por el encolerizado y ocasional compañero de celda, el sexagenario sólo intentaba cubrirse el rostro y algunas otras partes de su cuerpo que se mostraban vulnerables ante el sorpresivo ataque del desconocido.
Al ver el abuso del violento sujeto, varios de los que ahí pernoctaban decidieron intervenir para quitarle de encima a la persona de edad madura que ya no sabía dónde esconderse para escapar de la golpiza que le propinaban.
Todo quedó ahí y por la mañana cuando se pagó la multa del vicioso detenido, salió libre sin contratiempo alguno, sin que se le haya puesto a disposición del Ministerio Público.
De igual modo, nadie supo el nombre del tipo que en sólo una noche en la cárcel municipal, provocó escandalosa reyerta en una de las celdas.