Nueva York, EU.- Pese a que todavía no se ha sentado a escribir una sola línea de sus memorias, el director neoyorquino Woody Allen está a punto de cerrar un acuerdo que le permitiría cobrar cuatro millones de dólares por ellas.
Al mejor estilo de Take the Money And Run (Toma el Dinero y Corre), el filme que supuso su debut como director, Allen ha puesto el pago como primera condición para sentarse ante la máquina de escribir.
El director ha mantenido en las últimas horas negociaciones con la editorial Penguin para cobrar unos tres mdd por los derechos de su biografía en Estados Unidos.
A ello se uniría un millón de dólares más que pactó la semana pasada con la división británica de Harper Collins para vender en otros países anglosajones el libro, en el que podría contar los secretos de su vida, sus amores y sus tabúes.
Allen, famoso por los recortes que aplica al salario de sus actores, explica en una nota enviada a su agente y reproducida por el diario The New York Times, que realmente necesita mucho dinero para poder dedicarse durante seis meses o un año a escribir su libro, alejado del cine o el teatro.