Nadie vigila el horario de los establecimientos
Estos lugares son propicios para la venta y consumo de cigarros, bebidas embriagantes y hasta para la distribución de drogas
Gómez Palacio, Dgo.- Mientras crece el número de establecimientos de máquinas de videojuegos, las autoridades no han prestado ninguna atención al pronunciamiento que se hizo hace algunos meses para vigilar los horarios y condiciones en que operan dichos negocios, dijo el regidor panista José Antonio Meraz Noriega.
El integrante de la Comisión de Salud, Prevención Social y Alcoholes del municipio, recordó que en una sesión de Cabildo, se expuso la realidad que priva en torno a esos negocios y la encargada de la comisión, Isenia Galván Domínguez, manifestó que se tomaría en cuenta; a su vez, la Dirección de Salud aseguró entonces que se ejercería una estricta vigilancia para evitar que se violara lo dispuesto en el reglamento.
A la fecha, los negocios de videojuegos se siguen multiplicando, según se han visto nuevos locales en colonias como la Fidel Velázquez, Santa Rosa o Fovissste, donde no existe ningún control respecto de los horarios pues por ejemplo, en la primera de las colonias mencionadas se detectaron algunos establecimientos operando hasta las 24:00 horas ó una de la madrugada durante el pasado fin de semana.
Meraz Noriega manifestó que los videojuegos han dejado de ser un atractivo o entretenimiento para los menores y se han convertido en una “escuela negativa” para ellos, puesto que son muchas las escenas violentas que los caracterizan, sin dejar de mencionar el alto contenido sexual que no está siendo regulado por ninguna autoridad.
Incluso, dijo, son establecimientos propicios para la venta y consumo de cigarros y bebidas embriagantes por los jovencitos de mayor edad y hasta para la distribución de drogas o estupefacientes, dado que no existe ninguna regulación ni vigilancia respecto de las condiciones en que operan.
El reglamento respectivo, es demasiado obsoleto y requiere ser modificado, de ser necesario para prohibir la entrada de pequeños menores de cinco o seis años, quienes reciben toda esa carga de información de violencia y sexo sin tener la edad apropiada para ello.
También debe restringirse la instalación de estos aparatos electrónicos en los minisúperes que tienen permiso para la venta de bebidas embriagantes, pues la combinación puede resultar peligrosa tomando en cuenta que se trata de menores de edad quienes regularmente buscan este tipo de juegos.