Por Cecilia Aguilar Acuña
El Siglo de Torreón
SAN PEDRO DE LAS COLONIAS.- Parece que la abundancia llegó al municipio... pero traducida en videojuegos, también conocidos como “las maquinitas”. No hay un sola arteria en el centro de la ciudad en la que no se encuentre un establecimiento de éstos, lo mismo sucede alrededor de la Plaza de Armas.
Los niños sampetrinos acuden a estos centros para divertirse. Están a su paso y como Gaby Escobedo Frayre, no pueden evitar quedarse a jugar un rato... que en veces se convierte en toda la tarde.
Atiborrado de niños de entre 12 y 13 años, se encontraba el edificio donde antes se ubicaba el Cine Plaza donde ahora funciona el negocio bautizado como TNT Games, que según dijo un compañero de Gaby –ambos estudiantes de primero de secundaria en la E.S.T. número siete-, su propietario es Falo Guerrero, quien tiene otro establecimiento por la calle Hidalgo, donde aparte de contar con videojuegos, vende paletas de una reconocida marca.
En la misma Plaza de Armas también se localiza el negocio La Fresa. Según Gaby y su compañero, quien en ningún momento quiso decir su nombre, se encuentran más maquinitas, pero al parecer, el gusto de los estudiantes de secundaria se centra en los videojuegos que hay TNT Games.
Al recorrer cada uno de estos establecimientos, la representante de El Siglo de Torreón, que en todo momento fue custodiada por los pequeños estudiantes, constató que el gusto por estos juegos es patente, pues en todos había niños que jugaban embelesados.
Gaby dice que esa mañana todos sus compañeros salieron temprano de clases y que decidieron ir a jugar a las maquinitas, “a mí me gusta ésta”, dice al tiempo que deposita dos monedas y al inicio de una canción sus pies los mueve a toda velocidad para depositarlos en unos cuadros que se encienden según lo indica la melodía. Por dos pesos son tres oportunidades, todo depende de la rapidez con que se mueva el participante para salvarlas todas.
Gaby comenta que no descuida sus tareas, “pero prefiero estar aquí, para qué me voy a mi casa, si mi mamá no está en la casa”, señala al tiempo que con una mano seca el sudor de su frente provocado por el movimiento que realizó.
Los demás niños parecen pensar lo mismo, pues comentan que hay veces que no compran nada en la escuela para poder meter dinero a las maquinitas, “me gustan mucho, qué bueno que las inventaron”, añade uno de los jugadores, quien dice que a él le gustaban más las máquinas tragamonedas, “ésas que luego nos permitían ganar dinero, ese juego sí que costeaba, aquí cerca había... pero de repente las quitaron”.
¿Dónde están?
Un grupo de amas de casa se acercó para cuestionar a la mujer que con libreta y cámara en mano era seguida por un grupo de estudiantes, la curiosidad las obligó a eso y al explicar el motivo de los recorridos por los locales donde hay videojuegos, una de ellas, quien no quiso decir su nombre, dijo que “la culpa es de los padres de familia, ¿dónde están?, ¿que no piensan que sus hijos están en peligro por pasar tanto tiempo fuera de casa?”.
La señora afirmó que la situación en la ciudad sampetrina con respecto a la adolescencia es “tremenda, se están viendo muchas niñas embarazadas, por donde yo vivo, conocemos más de cuatro casos”.
Al respecto otra mujer, quien tiene un negocio cerca de la Plaza de Armas, expuso que falta mayor vigilancia por parte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), “pues a mí nadie me lo ha contado, yo he visto en las noches a parejas de adolescentes en situaciones muy sospechosas atrás de las bancas, pues aprovechan que no hay vigilancia y que los prados de los jardines los protegen”.
Esta misma persona expuso que más culpa la tienen las madres de familia y sus esposos, “pues no están al pendiente de sus chamacos, les falta cultura, ellas prefieren ver las novelas que estar ocupadas en cuidarlos, sobre todo a las jovencitas, que son las que más peligran”.