Agencias
HONOLULU, EU.- Los gobiernos de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur reclamaron ayer a Corea del Norte que no exacerbe la tensión mundial sobre su plan de armas nucleares y proclamaron su voluntad de solucionar pacíficamente la crisis.
Los tres países expresaron también preocupación por denuncias que involucran a Corea del Norte en tráfico de drogas, falsificación de dinero y contrabando de piezas de misiles a países como Irán.
Estos llamados de alerta fueron estampados en el comunicado final de una reunión de dos días entre altos funcionarios de los tres países en Hawai realizada después que Corea del Norte admitió por primera vez que está en busca de armas nucleares.
A pesar de las dificultades de Washington, Seúl y Tokio para enfrentar la crisis, los tres afirmaron su voluntad de buscar una solución pacífica, por vías diplomáticas, pero aseguraron que no tolerarían la posesión de armas nucleares del régimen norcoreano.
"Las tres delegaciones instaron a Corea del Norte a no exacerbar la situación", después de una advertencia de los líderes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur para que ese país detenga su programa armamentista.
"Acordaron que continuarían buscando un fin absoluto, verificable e irreversible de las armas nucleares de Corea del Norte por vías pacíficas y diplomáticas", expresaron los tres países.
El trío aliado además "manifestó preocupación por las actividades ilegales realizadas por asociaciones norcoreanas, dedicadas al tráfico de drogas y a la falsificación de moneda", dice la declaración.
Asimismo, analizaron formas de cooperación entre ellos, con otros países y con organismos internacionales para frenar esos ilícitos, agregó el comunicado.