LONDRES, (Reuters).- Un grupo de científicos de Estados Unidos identificó una proteína clave que interviene en uno de los efectos secundarios más mortíferos de la popular pero ilegal droga éxtasis.
La mayor parte de las muertes relacionadas con el éxtasis se debe a un aumento en la temperatura corporal, o hipertermia, que conduce a insuficiencia multiorgánica.
Los investigadores de la Universidad del Norte de Ohio y los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) en Bethesda, Maryland, descubrieron que los ratones que carecen de una proteína llamada UCP-3 pueden permanecer frescos aún después de inyectarles la droga que se conoce químicamente como MDMA.
"La proteína UCP-3 participa en la termogénesis (generación de calor) inducida por el éxtasis", dijo en una entrevista Jon Sprague, un farmacólogo de la universidad.
El conocimiento de lo que hace la proteína abre opciones terapéuticas y podría ayudar a explicar por qué en algunas personas que consumen éxtasis aumenta mucho su temperatura y en otras no, agregó el investigador.
Sprague, Edward Mills de los NIH y sus colegas, que publicaron sus conclusiones en la revista científica Nature, creen que el hallazgo podría conducir a una manera de desactivar la proteína y evitar el sobrecalentamiento del cuerpo.
No se sabe cómo induce hipertermia el éxtasis ni por qué algunas personas reaccionan de manera diferente que otras. Se dice que la droga, que es muy popular en las fiestas donde se baila toda la noche, aumenta el estado de alerta, intensifica las emociones y hace que la gente se sienta bien.
La mayoría de las defunciones se vinculan con el sobrecalentamiento que sufre el cuerpo como resultado del consumo de la droga, lo que conduce a la degradación del músculo esquelético y a insuficiencia renal y de otros órganos.
La UCP-3 se halla en el músculo esquelético, que los investigadores dicen que puede desempeñar un papel en la regulación de la temperatura corporal.
El uso del éxtasis había incrementado en un 70 por ciento entre 1995 y el 2000, según un informe de las Naciones Unidas. El consumo de éxtasis y anfetaminas superó ya al de heroína y cocaína como la amenaza de uso de narcóticos de mayor crecimiento a nivel mundial.