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Washington, EU.- La Oficina del Inspector General determinó que Estados Unidos detuvo durante meses a migrantes relacionados con el terrorismo por deficiencias de comunicación entre corporaciones policiacas federales.
Un reporte del inspector general, Glenn Fine, señaló que “algunos extranjeros sin conexión con el terrorismo fueron detenidos por meses por retrasos en información rutinaria entre los servicios de inmigración y la Oficina de Investigaciones Federales (FBI)” El matutino Washington Post publicó ayer un adelanto del informe que Fine presentará mañana en el que aseguró que al menos 54 de 762 inmigrantes, en su mayoría musulmanes, arrestados como sospechosos fueron detenidos por meses.
Esta detención, indicó el reporte, se hizo pese a objeciones del ex Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) que pidió que fueran liberados.
El reporte, a divulgarse la próxima semana, sostiene también que unos 130 migrantes detenidos carecieron de representación legal aunque todos tenían ese derecho, indicó el rotativo.
Paul Martin, vocero de Fine, pidió a los estadunidense que se abstengan de llegar a conclusiones rápidas respecto al reporte, pero la mayor organización civil legal del país, la Unión de Libertades Civiles Estadunidenses, reforzó sus críticas por estas detenciones.
El director ejecutivo de esta Unión, Anthony Romero, dijo que “el reporte del inspector general demuestra que la guerra contra el terrorismo se convirtió rápidamente en una guerra contra los inmigrantes”.
Algunos “funcionarios implementaron políticas contra migrantes que no tenían conexión con los ataques terroristas y que no proporcionaron seguridad al país”, aseveró Romero.
Fuentes del FBI informaron que el mismo reporte podría demostrar que esa corporación actuó en el marco de la ley al detener con base en “intereses especiales” a cientos de inmigrantes, señaló el rotativo.