TERESINA, Brasil (AP).- A los nueve días de haber asumido el poder, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva inicia el viernes una visita por las comunidades pobres de tres estados del nordeste brasileño "para conocer de cerca el hambre que afecta a sus pobladores", según sus asesores.
Lula, de 57 años, un ex líder sindical que llegó a Sao Paulo hace 50 años con su familia y sin un centavo, huyendo de la miseria del estado de Pernambuco, prometió que la erradicación de la miseria será una de sus prioridades.
El ministro de Seguridad Alimentaria, José Graziano, dijo a la AP que la caravana de la miseria que realizará el presidente el viernes y el sábado "mostrará que el gobierno optó por mejorar la calidad de vida de la mayoría de los brasileños cueste lo que cueste".
Según informes del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, unos 54 millones de ciudadanos viven en la pobreza absoluta, casi una tercera parte de su población.
Graziano subrayó que los cinturones de pobreza no solamente están en las áridas zonas rurales del nordeste, sino también en villas miseria cercanas a las ciudades.
Ese es el caso del estado de Piauí y su capital Teresina, donde las personas que tienen un empleo con un salario mínimo son consideradas afortunadas, según dijeron a la AP algunos de sus pobladores.
Joao Mario Dalmasio, un desempleado de 25 años del barrio pobre Irmá Dulce, a 20 kilómetros de Teresina, manifestó que el hambre afecta a la mayoría de sus 30.000 habitantes.
"El estado es el mayor empleador en Piauí y quien trabaja en alguna de sus entidades, así gane medio o un salario mínimo es considerado un marajá por las demás personas", señaló.
El salario mínimo en Brasil ronda los 200 reales, poco menos de 60 dólares, "que se estiran para dar de comer y mandar a la escuela a los niños", dijo.
El taxista José de Assis Marques comentó que "Piauí es el mejor estado para vivir por su tranquilidad si hubiera empleos".
Agregó que él debe trabajar 20 horas al día para pagar el vehículo que compró a crédito y sustentar a su familia. Tiene una esposa y cuatro hijos, dos de ellos mayores de edad y desempleados.
"En los estados del nordeste las familias son numerosas porque no conocen lo que significa la planificación familiar y solamente se dan cuenta de lo que significa el problema cuando el hambre comienza a apretar o los hijos se enferman", agregó.
El maestro Damasio Sousa, quien opera una estación de radio que funciona solamente en horas de la mañana, puntualizó que en los alrededores de Teresina existen unos 150 barrios pobres con pobladores "que luchan cada día por sobrevivir a la miseria".
Dijo que si bien Lula da Silva aplicará el programa "Cero Hambre" de lucha contra la pobreza "no debe olvidarse del plan 'Cero Sed', para paliar la sequía", que azota a la zona.
"Si las regiones del nordeste contaran con represas o sistemas de regadío, la agricultura sería floreciente y promovería el desarrollo de sus habitantes", agregó.
"Hay regiones donde no llueve once meses de año, en esos lugares no hay manera de vivir", señaló.
Sousa dirige una estación de radio que todas las mañanas informa a la comunidad sobre las últimas noticias y pasa avisos de servicio público. Después de cumplir esa función va a trabajar a una escuela en la que es maestro y en la gana un salario mínimo.
Lula y su comitiva de 30 ministros visitarán el viernes y el sábado la villa miseria Irmá Dulce y también otras en Recife y en el estado de Minas Gerais, donde existen otros barrios "a los que el estado no ha llegado hace muchos años", según manifestó el propio presidente.
El ministro de Integración, Ciro Gomes, ex gobernador del estado nororiental de Ceará, dijo a la AP "quien conoce de cerca la realidad de esas regiones, afectadas por el hambre y donde las personas parece que no tienen derecho a una vida digna, no la olvida jamás".