06 de diciembre de 2003
Bagdad, (EFE).- El Secretario de Defensa de EU, Donald Rumsfeld, visita Iraq por tercera vez desde la caída del régimen de Saddam Hussein y se entrevista con dirigentes militares estadounidenses y locales iraquíes.
Rumsfeld aterrizó esta madrugada en un aeropuerto en la ciudad de Kirkuk, en el norte de Iraq, a 255 kilómetros de Bagdad, y donde se entrevistó con comandantes del Ejército estadounidense en el país que le informaron sobre las operaciones que sus tropas llevan a cabo.
Kirkuk es uno de los principales centros del petróleo en Iraq y una ciudad donde el pasado martes las tropas de Estados Unidos llevaron a cabo una amplia operación militar para capturar al vicepresidente del antiguo régimen, Izzat Ibrahim a-Duri.
Las autoridades militares estadounidenses han acusado a A-Duri de ser uno de los cerebros de las operaciones armadas contra sus tropas y ofrece una recompensa de diez millones de dólares por información que conduzca a su captura.
Al parecer Rumsfeld ha venido a Irak para llevar a cabo consultas sobre el terreno en relación al progreso de sus tropas en la lucha contra la guerrilla y en particular la persecución de miembros del antiguo régimen que todavía no han sido capturados, como es el caso del depuesto presidente Sadam Husein.
El general de división, Raymond Odierno, jefe de la Cuarta División de Infantería, responsable de la zona alrededor de la ciudad de Trikit, donde se registran la mayoría de los ataques contra las tropas estadounidenses, informó a Rumsfled de que el aumento en la agresividad de las operaciones del Ejército estadounidense ha tenido éxito para reducir el número de agresiones.
Asimismo, Odierno afirmó que los iraquíes se encuentran ahora más dispuestos a colaborar con sus tropas y proporcionarles información.
Las tropas estadounidenses comenzaron dos operaciones de gran escala a mediados de noviembre para luchar contra las resistencia iraquí alrededor de la capital y al norte en el llamado "triángulo suní".
Asimismo, en la ciudad de Kirkuk, donde viven más de medio millón de iraquíes, el Secretario de Defensa conferenció con funcionarios iraquíes.
Esta mañana las tropas estadounidenses en la capital iraquí aumentaron visiblemente su presencia en las calles y con helicópteros que sobrevuelan la ciudad a baja altura constantemente en espera de la llegada de Rumsfeld.
La última visita del Secretario de Defensa tuvo lugar el pasado mes de septiembre principalmente con el objetivo de demostrar su apoyo y apreciación a los más de 130.000 soldados estadounidenses destacados en Iraq.
El presidente de EU, George W. Bush, llevó a cabo una visita sorpresa el pasado 27 de noviembre, en la que asistió exclusivamente y durante dos horas a la Cena de Acción de Gracias en la base del Ejército estadounidense situada en el Aeropuerto Internacional de Bagdad antes de regresar a Washington.
Bush, que tan sólo hizo pública su visita después de haber despegado del Aeropuerto de Bagdad, se reunió brevemente con cuatro miembros del Consejo del Gobierno Iraquí (CGI) para discutir el proceso de traspaso de autoridad previsto para el próximo mes de junio según el último plan.
La visita que según los analistas fue un golpe de efecto como vistas a las elecciones presidenciales en EEUU dentro de un año, fue critica por parte del pueblo iraquí que lo consideró una violación de su soberanía y se sintió despreciado.
Ayer, horas antes de la llegada de Rumsfeld, un soldado estadounidense y tres civiles iraquíes murieron al estallar una bomba al paso de una patrulla estadounidense en la ciudad de Bagdad.
En total de 189 militares estadounidenses han perdido la vida en acciones de la resistencia iraquí desde el 1 de mayo, cuando el presidente de EU, George W. Bush, anunció el fin de las principales operación bélicas en Iraq.