EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La Región Lagunera vivió ayer una jornada de fe al recordar la Pasión de Cristo. En las tres ciudades de la Comarca, hombres, mujeres y niños se reunieron desde temprana hora para presenciar cuando Poncio Pilato después de mandar azotar al Hijo de Dios lo condenó a morir crucificado.
En el Cerro de las Noas de Torreón se congregaron aproximadamente 20 mil fieles quienes unieron sus rezos para pedir por la paz del mundo. La cifra rebasó las expectativas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
En la ciudad de Gómez Palacio desde hace cuarenta años los habitantes de la colonia Santa Rosa de Lima realizan la representación del Vía Crucis. El sofocante e intenso sol no fue un impedimento para que cientos de personas participaran en el acto de fe. La procesión fue vigilada por el escuadrón ciclista.
Los jóvenes en Lerdo fueron quienes participaron con mayor fervor. En esta ciudad se han celebrado 16 Vía Crucis y en esta ocasión participaron 40 actores.
Pero no todo fue plegarias, ya que los vendedores ambulantes aprovecharon la conglomeración de gente para ofrecer desde imágenes religiosas hasta lentes de sol. Incluso hubo personas que pasaron la noche en el Cerro de las Noas para asegurar un buen lugar donde ofrecer su mercancía. En Gómez Palacio hasta un payaso participó en el recorrido realizado por los fieles.
La Comarca vivió así otra jornada de fe, otro Viernes Santo.
SALDO BLANCO
Las unidades policíacas de Torreón ofrecieron apoyo a los adultos mayores, personas enfermas y niños pequeños, llevándolos a lo alto del Cerro de las Noas con el objeto que la caminata no les implicara un riesgo para su salud.
No se registraron problemas de vialidad en las tres ciudades gracias a la labor realizada por agentes de Tránsito. La restricción del acceso de vehículos al Cerro de las Noas fue fundamental para la prevención de incidentes así como de embotellamientos.
El Vía Crucis realizado por la colonia Santa Rosa de Lima es el más antiguo de la región.
La presencia de vendedores ambulantes fue la constante.
La principal petición fue que reine la paz en el mundo.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón