Por Cristal Barrientos Torres
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Las mujeres de la colonia Compresora le tienen miedo a “la mochadera” de pies. Y es que desde hace años han visto cómo decenas de personas han sufrido algún accidente al tratar de cruzar las vías cuando el tren está en movimiento. Pero ni por eso, el Ayuntamiento ha escuchado su solicitud de construir un puente peatonal.
A principios de 1905 comenzó la formación de varias colonias del sur de la ciudad, todas de frente al cruce de las vías del tren. Desde entonces los habitantes de estos sectores han vivido de cerca el beneficio que representó el paso del ferrocarril para el desarrollo de Torreón.
Sin embargo, el tren ha traído más problemas que beneficios para los habitantes del sur de la ciudad, pues a pesar de que en reiteradas ocasiones han solicitado la instalación de un puente peatonal, ninguna autoridad ha atendido su petición.
María de Jesús Pérez lleva nueve años viviendo en la colonia Compresora. Dice que la construcción de un puente peatonal es urgente para evitar más accidentes, incluso muertes: “es que muchas personas se desesperan cuando el tren está pasando y se animan a intentar pasar entre los vagones”.
Y la desesperación no es para menos. Según María de Jesús el tren llega a tardarse hasta más de media hora en pasar: “los que van en carro como quiera rodean para irse por otro lado, pero los que no tenemos carro cómo le hacemos, nos tenemos que esperar”.
La ama de casa señala que en muchas ocasiones los vecinos de la Compresora y colonias aledañas se han organizado para solicitarle a las autoridades municipales la instalación de un puente peatonal: “pero no nos han hecho caso”.
María del Carmen Jiménez Carrillo lleva apenas cuatro meses viviendo en la colonia Compresora, pero en tan poco tiempo sabe lo que es esperar por muchos minutos a que el tren termine de pasar en el cruce del bulevar Revolución y calle Viesca.
Dice que ella nunca se ha animado a cruzar cuando el tren está en movimiento: “hace poco le cortaron un pie a un muchacho, en el tiempo que llevo aquí no he escuchado de muchos accidentes, pero yo creo que sí ha habido bastantes porque la colonia es muy vieja”.
La ama de casa coincide con María de Jesús: es necesario que el Ayuntamiento tome en cuenta su solicitud para evitar más problemas en el cruce del ferrocarril: “a veces vamos al mandado y tenemos que esperar a que termine de pasar, llegamos todas cansadas por cargar tanto tiempo las bolsas”.
Y añade: “en ocasiones hasta nos sentamos a esperar, pero muchos se cruzan así hasta con niños, no les da miedo y luego vienen las desgracias, si usted se quedara a ver cuándo el tren está pasando, no le alcanzaría su libreta para anotar todo”.
Norma Zubirías Meraz también vive en la colonia Compresora en una privada del mismo nombre. Dice que cuando trabajaba en muchas ocasiones se le hizo tarde porque el tren aparecía de repente y no hay manera de irse por otro lado.
“Sobre todo para las personas que trabajan es muy molesto, muchos de aquí llegan tarde siempre porque a cada rato pasa el tren. Aunque sea por los trabajadores deberían considerar construir un puente peatonal”.
Si se construyera, dice, los trabajadores podrían subir por el puente y pasar el cruce de las vías para tomar otras rutas de transporte en el bulevar Revolución. “Es muy molesto para todos estar esperando siempre”.
Norma tampoco se ha animado a pasar entre los vagones cuando están en movimiento: “es pura ‘mochadera’ de pies, hace poco un joven se cayó y se los tuvieron que cortar, por eso nosotros siempre hemos insistido en lo del puente”.