París, (EFE).- Dos niñas de 5 y 3 años vivieron durante una semana con su madre muerta, por causas naturales, en una casa de campo cerca de Avesners-sur-Helpe (norte de Francia), informaron fuentes de la gendarmería.
Los bomberos descubrieron a las pequeñas tras recibir el aviso de unos familiares, inquietos por no tener noticias durante más de una semana de la mujer, que vivía sola con sus hijas en una casa aislada y sin teléfono.
El cadáver de la madre, de 40 años, se encontraba en estado de descomposición, echado en una cama en una habitación con la luz apagada.
Los investigadores creen "casi con total seguridad" que la muerte se produjo por "causas naturales", aunque el cuerpo debe ser sometido a una autopsia para determinar las razones exactas del fallecimiento.
"No hagáis ruido, mamá está durmiendo", dijo la mayor de las niñas, que no se habían dado cuenta de que su madre había muerto, cuando llegaron los bomberos.
Las pequeñas, que están recibiendo ayuda médica y psicológica en el servicio de pediatría del hospital de Mauberge, explicaron a los investigadores que durante esa semana comieron lo que encontraron en la casa.
Según los vecinos, la madre y las hijas vivían con mucha austeridad y sin apenas relaciones y además bastante retiradas de la sociedad, pues la casa más próximas a la suya se encontraba a más de dos kilómetros de distancia.