Por Cristal Barrientos Torres
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- En algunas ocasiones encuentran víboras bajo los sillones o las sábanas, otras alacranes y hasta ratas. La falta de pavimento y la proliferación de tiraderos de escombro y basura, convirtieron al fraccionamiento Satélite en un foco de infección.
Los vecinos de Satélite están molestos. En diversas ocasiones han manifestado a El Siglo de Torreón las deficiencias del fraccionamiento, pero de nada ha servido. Aseguran que el Ayuntamiento y la constructora Talismán se “echan la bolita” unos a otros y nadie hace nada por remediar los problemas.
Irma Medrano vive en el circuito Satélite Norte. Se queja de la falta de interés de las autoridades al negarse a limpiar los tiraderos de escombro y basura: “es una cochinada, es horrible estar rodeados de todo eso, tampoco han querido pavimentar las calles que faltan”.
La calle Saturno carece de carpeta asfáltica y las arterias donde sí hay se encuentran deterioradas, llenas de baches y hoyancos. Esas deficiencias obligan a los conductores a dar el clásico “volantazo” con los riesgos que esto implica.
Margarita Jáquez tiene nueve años viviendo en este fraccionamiento. Asegura que ni las autoridades ni la constructora quieren resolver las deficiencias de este sector: “dos de mis vecinas han encontrado víboras, una debajo del sillón y otra en la cama, en mi casa se han metido alacranes y ratas, esto es por los tiraderos que hay”.
Las amas de casa por las noches pierden el sueño. No pueden dormir porque tienen miedo de que algunos de sus hijos sean mordidos por una víbora o picados por un alacrán. Consideran conveniente que la Secretaría de Salud fumigue los tiraderos para evitar la proliferación de fauna nociva.
Margarita también señala deficiencias en el servicio de alumbrado público. Dice que funciona como en “rol” porque los días que las lámparas prenden en la cuadra donde vive no funcionan en otras y viceversa.
Otra de las quejas es el servicio del transporte público. Los usuarios de esta colonia aseguran que los choferes de la Ruta San Julián son prepotentes y antes de que puedan subir a los camiones, los trabajadores del volante ya arrancaron las unidades.
“Ayer –el sábado- me tocó ver cómo una señora que subía con su niño en brazos, se cayó arriba del chofer y todavía le dice muy grosero: fíjese señora, agárrese bien. Pero la señora no tuvo la culpa, lo que pasa es que el chofer arrancó muy rápido y no se esperó a que se sentara, ni siquiera se detuvo por el niño”.
Además, dice Margarita Jáquez, los horarios de la Ruta San Julián son pésimos, pues prestan el servicio hasta las ocho de la noche cuando hay personas que salen de trabajar muy tarde. Los usuarios deben esperar hasta media hora a que los camiones pasen.
Afortunadamente, agrega, los camiones “rancheros” proporcionan un buen servicio y los choferes son muy atentos. Lo malo es que su recorrido se limita a la antigua carretera Torreón-San Pedro y las personas deben caminar muchas cuadras para tomar las unidades.
En la casa de Leticia Rodríguez han robado en tres ocasiones. La primera vez dio aviso a la Dirección de Seguridad Pública, pero los policías le pidieron una “mordida” a cambio de decirle quién había sido el responsable.
“Sí pasan las patrullas pero de todas maneras roban, los ladrones se aprovechan de que la mayoría de las personas que vivimos en este fraccionamiento trabajamos y nos vemos obligados a dejar nuestras casas solas muchas horas”.
Respecto a la proliferación de tiraderos de escombro y basura, Leticia dice ser una de las vecinas más afectadas por este problema, pues su casa colinda con la calle Saturno –no tiene pavimento- y un lote baldío.
“Se meten alacranes a mi casa y tengo una niña pequeña, muchas personas vienen en carros de mulas a tirar toda esa basura, por eso tenemos tantos problemas de infecciones”.
Se ha quejado en la Dirección de Atención Ciudadana, pero al igual que sus vecinos no ha obtenido una respuesta favorable de las autoridades municipales ni de la constructora Talismán.