Gerardo y su hijo, Juan Acero, comparten su gusto por el deporte con las personas de 'capacidades diferentes'
TORREÓN, COAH.- El servicio voluntario en favor de quienes integran las instituciones de servicio social, es sin duda uno de los actos más nobles que se practican en la actualidad, donde lejos de buscar un beneficio personal, ya sea económico o material, el objetivo es entregarse en cuerpo y alma para buscar la superación de los demás.
El deporte no es la excepción y aunque son pocos, la lucha diaria de estos héroes anónimos se refleja en la formación de deportistas y seres humanos que se abren paso, pese a las adversidades que el destino les ha impuesto.
Ejemplo de lo anterior se puede comprobar en el centro deportivo que tiene establecido el DIF en la Unidad Deportiva Compresora y la Unidad Deportiva Torreón, donde niños y jóvenes con capacidades diferentes son atendidos por Gerardo Acero Orozco y Juan Gerardo Acero Sánchez, padre e hijo, quienes han encontrado en esta labor como voluntarios, un nuevo sentido y valor a la vida, al tener la oportunidad de compartir su tiempo, cariño y conocimientos con aquellos que requieren de su atención.
Luchar por sus muchachos, meta principal
Gerardo Acero es en la actualidad el responsable de la operación del gimnasio que bajo el apoyo del DIF opera en la Unidad Deportiva Compresora, teniendo a su cargo a alrededor de veinte niños y jóvenes con capacidades diferentes, que acuden a recibir rehabilitación física, o bien, a prepararse como deportistas en áreas como levantamiento de pesas y lanzamiento de disco, bala o jabalina.
“Lo importante es demostrar a todos que ellos no son diferentes a nosotros, y aunque tienen capacidades distintas, son personas muy valiosas, tienen un potencial muy grande y únicamente hay que lograr que saquen todo lo que tienen dentro de sí para triunfar como deportistas y seres humanos.
Mi papel en este centro del DIF es ser voluntario, yo no cobro un centavo, lo que hago es de todo corazón, mi mejor pago es ver que ellos salgan adelante y cumplan sus propias metas, y mi pasión es defenderlos en todo momento de los que no creen en ellos y hacer que otros se den cuenta que existen y que están en busca de ser tomados en cuenta”.
Tras asegurar que este centro ha venido a enriquecer su vida, dijo que por el cariño que siente por sus muchachos, seguirá luchando ante quien sea, ya que lo realmente importante es que a ellos se les dé el lugar que merecen y se respeten sus derechos como personas y como deportistas para que logren salir adelante.
Su llegada al centro del DIF
El instructor recordó que hace alrededor de un año, se enteró que los elementos habían viajado a Sonora y uno de esos deportistas era Manuel de Jesús Martínez Pichardo, el ahora triple medallista en la Olimpiada Nacional Juvenil, a quien previamente le había regalado un cinturón para que pudiera participar en la prueba de levantamiento de pesas.
Al enterarse que por alguna irregularidad en la organización del torneo, el pesista no había podido tomar parte en la competencia, pese a haber hecho un largo viaje hasta la capital sonorense, dijo haberse sentido indignado, al considerar que era una burla para este joven, quien había cumplido con un proceso de preparación de varios meses.
“El papá de él y yo somos amigos desde niños, y por la amistad que hay, él me invitó a que viniera a entrenarlos y compartir con ellos los conocimientos que he adquirido en el gimnasio. A partir de ese momento yo tomé la determinación de prepararlos y defenderlos en todo momento ante quien sea, para hacer valer sus derechos como deportistas; son personas que hacen un doble esfuerzo para lograr sus metas y por ello es justo que sean respetados y reconocidos.
El día que llegué a ofrecer mis servicios, me dijeron que no tenían dinero para pagarme, y de alguna forma me rechazaron, pero cuando les aclaré que yo quería ser voluntario, no me creyeron. Así empecé en este trabajo en el que gracias a Dios puedo compartir con personas muy especiales algo de lo que sé”.
Su llegada al DIF fue en la última parte de la pasada administración, pero al inicio de la actual se presentó con la señora Lucy Torres Mota, directora de Asistencia Comunitaria del DIF, la cual le dio su apoyo para continuar con el programa, comprometiéndose ante la directiva a entregar resultados, los cuales han empezado a llegar.
Aseguró el entrenador que estas personas, quienes presentan diferentes características en cuanto a su capacidad física, requieren de un apoyo total por parte de todos los organismos involucrados en su proceso de formación, y en lo que se refiere al deporte no es la excepción, de ahí que se espera que en los próximos meses el respaldo hacia ellos sea mucho mayor, ya que ese es un compromiso que se ha echado a cuestas la directiva del DIF.
Promesas que se cumplen
El entrenador dijo que el trabajo en equipo, la dedicación y la disciplina mostrada por los alumnos ha dado resultados hasta ahora, ya que por principio de cuentas, elementos como Verónica Azucena Miranda Saucedo, Manuel de Jesús Martínez y Osvaldo Carrasco, entre otros, han empezado a cosechar importantes triunfos.
Verónica Azucena, quien ha mostrado ser una gran exponente en disciplinas como el atletismo en silla de ruedas o muletas, ha buscado y logrado el triunfo en prestigiadas competencias dentro del territorio nacional, además de obtener resultados satisfactorios en lanzamiento de disco y jabalina, pero principalmente en lanzamiento de bala, donde es considerada como la cuarta mejor a nivel mundial dentro de la especialidad en su categoría.
Por su parte, Martínez Pichardo acaba de conseguir en la Olimpiada Nacional Juvenil, efectuada en Saltillo, medallas de oro en las pruebas de lanzamiento de disco y jabalina, así como la de plata en lanzamiento de bala, abriéndose con ello un amplio panorama a su paso.
Junto con ellos hay cerca de veinte elementos más, entre los cuales también se cuenta con talento y capacidad para triunfar, pero requieren seguir con un proceso de trabajo diario en el que los apoyos son vitales para lograr las metas y objetivos en cada caso.
Necesario contar con más voluntarios
Para Eduardo Acero es necesario que participen más voluntarios en los diferentes programas que buscan llevar beneficios a quienes más necesitan, ya sea en el área deportiva o de otro tipo, toda vez que ello garantizaría que los objetivos y metas se cumplieran.
“Hay pocos voluntarios porque muchas personas no voltean a ver qué es lo que hay a su lado o sencillamente no les interesa ayudar a los demás o compartir sus conocimientos.
Esto es poner el corazón, no precisamente buscar algún beneficio económico. Creo que hay mucha gente dispuesta a ayudar, pero es necesario encontrar el medio adecuado para acercarla y que se informe sobre cómo pueden colaborar con otras personas. Aportar una o dos horas diarias de trabajo pueden generar que los muchachos se capaciten en deportes u otro tipo de actividades, mejorando sustancialmente su estilo de vida”.
Destacó el trabajador voluntario que estar ahora en un lugar como este centro dependiente del DIF, ha sido una bendición para él, ya que ha experimentado crecer como ser humano, al compartir lo que la vida le ha dado hasta ahora, y asegura que lo mejor está por venir.
Hijo de tigre...
En la pista de tartán de la Unidad Deportiva Torreón, los lunes y miércoles de cada semana, de las 18:00 a las 19:30 horas, trabaja el Club Deportivo de Niños Especiales, al frente del cual se encuentra Juan Gerardo Acero Sánchez, quien tras recibir la invitación de su padre para hacer trabajo voluntario con estos pequeños, encontró una nueva forma de sentir e interpretar la vida.
Con apenas tres meses de estar al frente del grupo, Juan Gerardo afirma que la experiencia adquirida como entrenador de niños en el futbol, le ha servido para adaptarse con cierta facilidad a este trabajo con “niños especiales”, aunque se encuentra consciente de que la capacitación siempre será importante, motivo por el cual se prepara para cursar la carrera de Licenciatura en Educación Física.
Dentro de este grupo integrado por al menos quince elementos, entre los cuales se encuentran quienes padecen Síndrome de Down, retraso mental o lento aprendizaje, el trabajo de este elemento se centra en lo que se refiere a las pruebas de atletismo en pista, aunque a futuro se pretende introducir las pruebas de campo.
Adaptación y miedo, factores a vencer al llegar a este club
De acuerdo al entrenador, a su llegada al Club Deportivo de Niños Especiales, los nuevos integrantes presentan problemas de adaptación y algo de miedo, factores sobre los cuales hay que trabajar primero para lograr que puedan integrarse al trabajo que ahí se realiza, siendo importante que el entrenador entienda la situación y trate de adaptarse a las condiciones en cada caso.
“El éxito en el ‘deporte especial’ radica en gran medida en el apoyo de los padres de familia, ya que ello representa el noventa por ciento de lo que se requiere para lograr la adaptación y el desarrollo de los niños, el restante diez por ciento lo representa el propio elemento y el entrenador”.
Dentro de los planes de trabajo con los que cuenta el Club Deportivo de Niños Especiales, se encuentra una competencia estatal, en la cual estarán presentes elementos de varias partes de Coahuila, además de invitarse a otras asociaciones para que se presenten con su equipo.
Con el fin de contar con recursos para este certamen deportivo, además de estar en una competencia que tendrá lugar en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, se proyecta efectuar un sorteo y otras actividades, donde se espera el apoyo de la ciudadanía.
Bajo observación de la Asociación Estatal de Deportes Especiales
Fernando Mesta, director técnico de la Asociación Estatal del Deporte Especial, afirmó que su papel en toda la entidad es de observación, con el objetivo de tener un control adecuado sobre la forma en que cada uno de los entrenadores desarrolla su trabajo en su respectivo centro deportivo.
“El control se realiza en coordinación con los propios entrenadores, con los cuales se revisan las marcas personales de cada elemento en las diferentes pruebas, y en base a ello se elige a los mejores exponentes para cada una de las competencias en las que se toma parte como integrantes de la Selección de Coahuila”.
Este mismo elemento se encarga del trabajo de entrenamiento de otros seis niños que son formados en la Deportiva Compresora, en lo que se refiere a las pruebas de campo.