23 octubre 2003
Washington, (Notimex).- El Senado de Estados Unidos votó hoy a favor de poner fin a la prohibición para que los estadunidenses viajen a Cuba, en abierto rechazo a los efuerzos del gobierno del presidente George W. Bush por endurecer esta ley.
La votación, de 59 a favor y 38 en contra, precedió a la realizada en la Cámara de Representantes, y aunque fue considerado una derrota de la Casa Blanca, se anticipa que Bush cumplirá su amenaza de vetar cualquier medida que relaje la política hacia Cuba.
El senador demócrata por Dakota del Norte, Byron Dorgan, uno de los copatrocinadores de la medida, defendió el voto al insistir que la prohibición, establecida hace cuatro décadas atrás, ha tenido un mínimo o nulo impacto del que se anticipó originalmente.
"Este es un absurdo gasto del dinero de los contribuyentes, una mal orientada distracción de recursos para una oficina que tiene serias responsabilidades en la guerra contra el terrorismo", aludiendo al Departamento del Tesoro, encargado de aplicar esta ley.
Dorgan recordó que el año pasado, en una feria de alimentos en Cuba promovida por grupos de agricultores y empresarios, estos lograron ventas de productos por cerca de cien millones de dólares.
La feria no podrá ser repetida este año, ante el bloqueo del gobierno, que ha negado a estos grupos las licencias necesarias para poder viajar a la isla sin incurrir en violación alguna.
"La prohibición para viajar a Cuba impide a los agricultores vender sus productos ahí, además de restringir el derecho de los estadunidenses para viajar libremente. La prohibición no ha hecho nada a (FIdel) Castro, y sólo perjudica a estadunidenses", dijo.
En respuesta al voto, la Casa Blanca emitió un comunicado, insistiendo que "el gobierno cree que es esencial mantener las sanciones y restricciones de viaje (a Cuba) para negarle recursos económicos al brutal régimen de Castro".
Semanas atrás, senadores republicanos y demócratas dejaron en claro, una vez más, su rechazo a la prohibición para viajar a la isla insistiendo que ha sido un fracaso en promover cambios en ese país.
Empero, el gobierno, en voz del subsecretario de Estado, Roger Noriega, rechazó el argumento y reiteró su intención de mantener el bloqueo y la prohibición de viajes, insistiendo que lo contrario significaría recompensar a ese régimen totalitario.
"Ahora no es el tiempo de experimentar, quizá con bien intencionadas pero mal encaminadas nuevas tácticas en Cuba, que creemos fortalecería al régimen sin que se avanzara hacia reformas fundamentales", dijo entonces Noriega.
El presidente del Comité de Relaciones Exteriores, el republicano Richard Lugar, dijo que "más de 40 años de aslamiento diplomático y el embargo económico no han tirado a (Fidel) Castro, traído democracia o mejorado las condiciones de los cubanos".
La propuesta de Dorgan y el republicano por Idaho, Larry Craig, fue incluida en la Ley de Apropiaciones para los Departamento de Transporte y Tesoro, y su versión es similar a la aprobada días atrás por la Cámara de Representantes, con gran apoyo republicano.
Bajo las leyes actuales, los estadunidenses que viajan a la isla enfrentan multas de hasta 50 mil dólares por viaje y penas que pueden incluir sanciones de hasta 250 mil dólares y condenas de cárcel hasta por diez años.
Semanas atrás, Bush anunció el endurecimiento de la política hacia Cuba, con un énfasis especial en atacar los viajes hacia la isla por estadunidenses, que en la mayoría de los casos se trasladan allá desde terceros países.