23 octubre 2003
Londres, (EFE).- Un Concorde de British Airways (BA) salió hoy del aeropuerto londinense de Heathrow con destino a Nueva York, lo que supone el último vuelo comercial del aparato supersónico antes de su inminente desaparición.
El mítico Concorde, que tenía previsto despegar a las 17.30 hora GMT, abandonó con casi una hora de retraso Heathrow, el aeropuerto con más tráfico de Europa afectado generalmente por la congestión aérea.
No será hasta mañana, viernes, cuando British Airways dé el adiós definitivo al Concorde, con tres vuelos de homenaje en los que todos los pasajeros serán invitados.
Pero hoy supuso el último vuelo regular ya que los cien pasajeros del Concorde habían pagado su pasaje, al menos casi 5.000 euros en cada caso, y el momento fue presenciado en directo por un millar de espectadores.
British Airways y Air France decidieron en abril pasado poner fin a la era supersónica en la aviación comercial debido a la escasa demanda y el fuerte aumento de los costes de mantenimiento.
Para mañana, viernes, están previstos tres vuelos del aparato supersónico con invitados como la actriz Joan Collins o el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, además de una ceremonia de despedida en Heathrow con un millar de asistentes.
El tercero de esos aviones en aterrizar, sobre las 15.00 GMT y procedente de Nueva York, será el último Concorde que vuele, pues Air France ya retiró sus cinco aviones el pasado 31 de mayo.
Después de casi tres décadas operando vuelos transatlánticos en tres horas y media, a una velocidad superior a los 2.000 kilómetros por hora, los gastos de este avión de lujo acabaron por superar los beneficios por la venta de los billetes.
Entre las razones que influyeron para su fracaso comercial fue el accidente del avión ocurrido en julio de 2000 y la posterior suspensión de los Concorde durante quince meses, además de los atentados del 11-S, la ralentización económica y la guerra contra Iraq.