Reuters
QUETTA, PAKISTÁN.- Un ataque suicida con bomba en una repleta mezquita musulmana shiita dejó ayer al menos 44 muertos y unos 65 heridos en la ciudad paquistaní de Quetta, dijo el principal servicio privado de emergencia del país.
Al describir el peor ataque de este tipo en los últimos años en Pakistán, testigos dijeron que vieron a hombres armados disparar contra los fieles reunidos antes de que al menos uno de los atacantes se hiciera volar con una bomba, en la mezquita principal en el centro de la ciudad.
“Según la información que tenemos, 44 personas murieron y 65 fueron heridas”, dijo Ali Murad de la Fundación Edhi Welfare. Previamente, funcionarios estimaron la cifra de muertos en al menos 32 y el ministro de Información, Rashid Ahmed, señaló que las víctimas fatales eran 31, aunque la cifra podría subir. A su vez, el clérigo Mehdi Najafi, quien estaba dirigiendo las oraciones cuando se produjo el ataque, dijo que había 40 muertos y 52 heridos.
“Vi cuerpos volar en pedazos”, dijo Khan Ali, de 60 años, quien estaba orando en la mezquita y resultó levemente herido, al relatar el ataque que desató protestas entre los musulmanes shiitas de la ciudad.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad del atentado, pero funcionarios dijeron que parecía ser otro episodio de la rivalidad entre grupos musulmanes, entre la minoría shiita y la mayoría sunita.
El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, de visita en París, condenó la violencia y prometió castigar a los culpables.
El atentado puso en situación embarazosa al líder militar, un aliado clave de Washington en la “guerra contra el terrorismo”, quien utilizaba sus visitas a Europa y Estados Unidos para calmar el temor de los inversionistas sobre la seguridad en Pakistán, tras una ola de ataques contra blancos occidentales y cristianos atribuidos a militantes islámicos.
Mahmood Hussain, quien también se encontraba en la mezquita, dijo que dos hombres barbudos dispararon contra los fieles mientras un tercero se voló en pedazos.
Otro testigo recordó haber visto dos atacantes suicidas entrar en la mezquita antes de detonar los explosivos.