BEVERLY HILLS, EU.- La actriz Winona Ryder quiere realizar una subasta de caridad para vender la ropa y los accesorios valorados en 5,500 dólares que robó en una tienda lujosa, pero ayer un juez estaba renuente a aceptar el plan.
El juez Elden Fox, de la corte superior de Beverly Hills, elogió a la actriz de 31 años por completar el servicio comunitario que forma parte de su libertad condicional de tres años antes de lo previsto, pero discrepó con su abogado, Mark Geragos, sobre si ella podía disponer de la mercadería realizando una subasta de caridad.
Ryder, sentenciada el seis de diciembre del 2002 por robo de mercadería en la tienda Saks Fifth Avenue, tuvo que pagar 10,000 dólares en multas y restitución y se convirtió en propietaria de la mercancía.
Fox dijo que no estaba de acuerdo con la idea de una subasta en que una celebridad disponga de la mercadería, debido a que como le dijo a Geragos, ?su cliente no debería de beneficiarse? de su delito. Pero postergó tomar una decisión final.
Fuera de la corte, Geragos dijo que realmente no entendía por qué el juez estaba contra la idea, a la que también se opone el fiscal de distrito.
Geragos dijo: ?Puedo probablemente recaudar 100,000 dólares de ese material?. No identificó ninguna institución de caridad, ni dio más detalles.
El juez Fox elogió a Ryder, quien permaneció silenciosa al lado de su abogado durante la audiencia de media hora, por haber completado las 480 horas de servicio comunitario que le ordenó cumplir; una cantidad que se tradujo en 60 días de ocho horas.
La actriz hizo lecturas a los niños y ayudó en las oficinas del pabellón infantil City of Hope, un centro de tratamiento de cáncer reconocido nacionalmente en Duarte, California, al noreste de Los Ángeles.
?Ha hecho más horas de las que la corte le ordenó. Desarrolló una cercana relación con una pareja de niños, uno de ellos sometido a un trasplante de médula ósea y otro con leucemia?, dijo Geragos fuera de la corte.
Ryder no ha trabajado en películas desde su sentencia y en vez de eso se ha concentrado en completar su servicio comunitario e ir a un terapeuta por orden judicial.